La UNRWA denuncia que los hospitales de Gaza se han convertido en «trampas mortales»

La organización, que ha descrito en anteriores ocasiones la situación sobre el terreno como «catastrófica», ha señalado que las familias «se están desintegrando» y que los niños «mueren de frío», mientras que las vidas se ven «diezmadas por el hambre», según un comunicado difundido a través de redes sociales.

En este sentido, la UNRWA ha vuelto a pedir un alto el fuego inmediato para evitar la pérdida de más vidas humanas en el enclave palestino, donde se han registrado ya más de 45.880 muertos desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023, una operación puesta en marcha en respuesta a los ataques perpetrados ese mismo mes por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en suelo israelí.

La UNRWA ha alertado nuevamente de la situación a la que hacen frente los pocos trabajadores sanitarios que quedan sobre el terreno debido a que los propios hospitales son objeto de muchos de los ataques del Ejército israelí, especialmente en el norte de Gaza. Allí se encuentran el hospital Kamal Aduan, el Beit Hanoun y el Indonesio.

Estos tres hospitales se encuentran ahora fuera de servicio debido al aumento de los bombardeos, por lo que ya son solo 14 –de un total de 36– los centros médicos que quedan operando de forma parcial a medida que se enfrentan a la escasez de suministros y recursos, según informaciones del Ministerio de Sanidad palestino.

La semana pasada, la agencia informó de que ya son siete los bebés palestinos muertos en los últimos días debido al frío y a la falta de refugio en Gaza. Así, alertó de que hasta 7.700 recién nacidos viven en condiciones inadecuadas debido la falta de atención médica necesaria.

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