La situación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) se ha vuelto crítica. En medio de la ofensiva israelí en Gaza y las acusaciones no comprobadas de vínculos con Hamás, el organismo ha perdido el respaldo financiero de potencias clave como Estados Unidos, y enfrenta una campaña de bloqueo por parte de Israel. Su director, Philippe Lazzarini, ha lanzado una dura advertencia en la cumbre de Exteriores de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI): sin apoyo inmediato, la UNRWA colapsará.
“Una abominación que degrada y mata”
Durante su intervención en Estambul, Lazzarini denunció la llamada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), respaldada por EEUU e Israel, como una “abominación que humilla y degrada a personas desesperadas” y “una trampa mortal” que ha provocado más muertes que rescates. Asegura que esta estrategia convierte la ayuda alimentaria en un instrumento de guerra.
“Representa la culminación de 20 meses de horror, inacción e impunidad”, afirmó, en referencia a la situación tras el ataque del 7 de octubre de 2023 y la posterior ofensiva israelí
Según Lazzarini, el mecanismo impuesto por Washington y Tel Aviv deshumaniza a la población gazatí y socava cualquier intento de ayuda humanitaria genuina.
Sin financiación y con veto israelí
La agencia atraviesa una crisis sin precedentes. EEUU ha suspendido su financiación, e Israel ha prohibido su actividad, alegando vínculos con Hamás que no han sido probados, como concluyó la investigación liderada por la exministra francesa Catherine Colonna.
“La situación financiera de la UNRWA es grave”, advirtió Lazzarini. “Pronto habrá que tomar decisiones sin precedentes que afectarán nuestras operaciones en toda la región”
La situación ha llevado incluso al secretario general de la ONU, António Guterres, a ordenar una revisión estratégica para evaluar la viabilidad de la agencia y establecer un plan de recortes.
Llamado a la acción internacional
Lazzarini hizo un llamamiento urgente a los países de la OCI para que aporten financiación que evite el colapso de la agencia. Además, pidió a Hamás y a la Autoridad Palestina avanzar hacia un proceso político genuino que permita a las instituciones locales asumir progresivamente los servicios ofrecidos por la UNRWA.
“Sin una transición ordenada, la pérdida de los servicios de la UNRWA profundizará el sufrimiento en los territorios palestinos y podría provocar disturbios regionales”, alertó
La desaparición de la agencia afectaría no solo a Gaza y Cisjordania, sino también a países como Jordania, Líbano y Siria, donde millones de refugiados palestinos dependen de sus servicios.