La UE legislará para restaurar los ecosistemas degradados y mejorar la biodiversidad

La UE legislará para restaurar los ecosistemas degradados y mejorar la biodiversidad

Un acuerdo entre el Parlamento y el Consejo permitirá restaurar al menos el 20% de los ecosistemas para 2030 y todos los ecosistemas degradados antes de 2050.

Un bosque apaisado

Naturaleza

Un acuerdo entre el Parlamento y el Consejo permitirá restaurar al menos el 20% de los ecosistemas para 2030 y todos los ecosistemas degradados antes de 2050. Es un avance significativo de la denominada Ley de Restauración de la Naturaleza. Se ha conseguido bajo la presidencia española del Consejo que ha permitido desbloquear un asunto que llevaba meses parado por las diferencias entre las dos instituciones.

El eurodiputado socialista César Luena, ponente de la Eurocámara para este texto, ha subrayado que con él “la UE se dota de una política para recuperar nuestros ecosistemas degradados y luchar así contra el cambio climático”. Por su parte Soraya Rodríguez, ponente de Ciudadanos -integrado en el grupo liberal Renew- en esta ley, subrayó que “hoy no tenemos un acuerdo con el nivel de ambición que algunos deseábamos, pero sí la primera ley para hacer frente al gran reto que tenemos delante de nosotros: la lucha contra el cambio climático y su reverso de la moneda, que es el deterioro y la pérdida de biodiversidad en la UE”.

Los datos manejados por los eurodiputados hablan de que el 80% de los espacios naturales de la UE presentan algún tipo de daño y que es necesario actuar rápido para que el deterioro no sea mayor en el futuro. El acuerdo incluye los objetivos de restaurar al menos el 20% de las superficies terrestres y marinas de la UE para 2030 y todos los ecosistemas degradados antes de 2050, así como objetivos para restaurar las turberas drenadas y reducir las emisiones del sector agrícola. Además, establece un freno de emergencia que permitirá suspender temporalmente las disposiciones sobre los ecosistemas agrícolas en circunstancias excepcionales. Este freno está vinculado al creciente descontento de agricultores y ganaderos con muchas de las medidas que se toman en Bruselas. Igualmente se incluye la restauración de ecosistemas marinos que tendrá que tener en cuenta al sector pesquero.

El acuerdo prevé que los Estados tengan que monitorizar las poblaciones de polinizadores cada seis años y conseguir una tendencia creciente de esta población a partir de 2030. Según los cálculos de los expertos la ausencia de polinización supone unos 5 000 millones de euros al año de pérdidas en la producción agrícola. El pacto alcanzado también establece una cierta flexibilidad para que cada uno de los 27 países adopte las medidas dónde y cómo prefiera.

Con esta futura ley Europa es la primera región del mundo en considerar los compromisos internacionales del denominado acuerdo Kunming-Montreal, ratificado por 196 países.

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