La tala de más de un millar árboles en Madrid Río llega a los tribunales

Medio Ambiente

La tala de más de un millar árboles en Madrid Río llega a los tribunales

Vecinos de Arganzuela pide en el juzgado la paralización cautelar de la tala de árboles con motivo de las obras de ampliación de la Línea 11 del Metro.

cadena humana

Imagen de la cadena humana en defensa de los árboles amenazados del pasado 13 de febrero. (Foto: FRAVM)

La intención del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de talar más de un millar de árboles en Madrid Río llega a los tribunales. Y lo hace, de la mano de vecinos de Arganzuela, que han pedido en el juzgado la paralización cautelar de esta tala con motivo de las obras de ampliación de la Línea 11 del Metro. El tribunal tiene ahora que decidir si adopta medidas cautelarísimas para frenar los planes de la Comunidad de Madrid.

En un escrito que también ha presentado ante la Fiscalía de la Comunidad de Madrid, la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial demanda la paralización de las obras de ejecución de la estación de Metro en el interior del Parque de Arganzuela, así como en el de Comillas, “antes de que su inicio produzca daños irreparables al medio ambiente urbano y la calidad de vida de los vecinos”. Según recuerda la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), “aunque en el proyecto de 2019 que fue sometido a información pública el Ejecutivo autonómico tenía previsto abrir una boca del suburbano en el Paseo de las Yeserías, ahora pretende hacerlo en plena zona verde”. Para ello, talará árboles con una edad media de 19 años.

Además de ordenar la paralización de la tala, la asociación vecinal solicita a la Fiscalía y al Juzgado que “se inicien las actuaciones y se acuerden las diligencias pertinentes para determinar si la actuación prevista e inminente dispone del fundamento legal necesario y adecuado para su ejecución. Depurando en caso contrario las responsabilidades personales que legalmente correspondan”.

Da este paso al hallar indicios de la existencia de un “presunto delito medioambiental y urbanístico”, afirma, y tras comprobar que “no hay rastro documental de que la modificación del proyecto inicial con la implantación de la estación en el interior del parque haya sido objeto de la modificación formal del proyecto inicial, su sometimiento al trámite de información pública y la elaboración del correspondiente Estudio de Impacto Ambiental”. En su opinión, la tala es una actuación “carente de sustento jurídico que la avale, y por lo tanto, una actuación presuntamente delictiva, tanto desde el punto de vista ecológico, como desde el punto de vista urbanístico, por alterarse sustancialmente el uso y destino de una Zona Verde Pública establecida como tal en el Plan General vigente”.

Estos vecinos también desmontan los argumentos usados por la Comunidad para justificar el cambio de ubicación. Entre otras cosas, reducir las afecciones en el tráfico que tendrían las obras si la estación se abriese en el Paseo de Yeserías, “tal y como estaba previsto”. “¿Acaso son más importantes los coches y el tráfico que el bienestar de los vecinos residentes, que podemos perder una arboleda que han usado nuestros padres y abuelos?”, se pregunta Maite Gómez Pérez, presidenta de la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial.

Además de la cadena humana realizada el pasado lunes en el Parque de Arganzuela para exigir que se frene la tala y una petición con más de 12.000 firmas en Change.org, este sábado colectivos de los barrios con zonas verdes afectadas por las obras de ampliación de la línea 11 han convocado una concentración, en Madrid Río a la altura del número 33 del Paseo de las Yeserías.

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