La Sanidad de Madrid, en pie de guerra contra Ayuso por un sistema que “agoniza”

La Sanidad de Madrid, en pie de guerra contra Ayuso por un sistema que “agoniza”

Colectivos sanitarios, sindicatos y organizaciones vecinales se manifiestan en Madrid para protestar contra la gestión del Gobierno regional a las puertas de varias huelgas.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (Foto: Comunidad de Madrid)

La indignación se apodera de los sanitarios madrileños, que no esconden su hartazgo con la gestión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Su plan para reorganizar las urgencias de Atención Primaria ha sido la (pen)última gota que ha colmado el vaso.  Una medida impuesta sin opción de negociación, denuncian los sindicatos, y que ya ha derivado en la convocatoria de una huelga indefinida a partir del próximo martes. Y no será la única acción de protesta.

Colectivos sanitarios, sindicatos y organizaciones vecinales se manifiestan este sábado en las calles de la capital bajo el lema ‘Por una sanidad madrileña pública, universal y de calidad’. Responsabilizan al Ejecutivo regional de hacer que el sistema sanitario madrileño “agonice” y reclaman un refuerzo de los “mermados” servicios de salud pública. Asimismo, claman por mantener el actual modelo de consulta en los centros de salud y el de todos los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) y los Servicios de Atención Rural (SAR).

Esta movilización, defienden la treintena de organizaciones que la secundan, “es la respuesta a las continuas políticas de recortes y de promesas incumplidas llevadas a cabo durante estos años por el Gobierno regional, que antepone el interés económico, favoreciendo claramente al sector privado, a conservar y fortalecer el sistema sanitario público”. Entre otras cosas, ponen de manifiesto que el déficit de medios está “afectando negativamente a la correcta” atención de la salud de los y las pacientes, además de sobrecargar de trabajo al personal sanitario.

Según defienden en un manifiesto, la Comunidad debe apostar “claramente” por la Atención Primaria. Y esto pasa, por ejemplo, por dotarla de recursos y medios y por mejorar las condiciones laborales del personal “poniendo fin a la temporalidad laboral”.

La manifestación ‘calienta’ las huelgas que a partir de la semana que viene se sucederán en la sanidad madrileña. La primera de ellas arrancará el martes. Los cinco sindicatos que conforman la Mesa Sectorial (CCOO, SATSE, AMYTS, CSIT y UGT) han dicho basta ante la actitud de Ayuso y los suyos, a quienes acusan de no querer negociar en ningún momento la reapertura de las urgencias de Atención Primaria. Solo de imponer su modelo. De ahí que se levantaran hace unos días de la mesa y convocaran un paro indefinido en los actuales dispositivos SAR (facultativos, enfermería, celadores), así como los profesionales pertenecientes a los SUAP afectados en el proceso.

A esta huelga se une la del 28 de octubre de los médicos de urgencias del Hospital  Infanta Sofía, que denuncian su situación de “extrema gravedad”. Asimismo, hay otra prevista para los días 4, 5 y 6 de noviembre. En esta ocasión el paro lo impulsan los sindicatos SUMMAT, MATS y representantes de la Plataforma SAR para exigir que el Gobierno de Ayuso dé marcha atrás en sus planes, así como un aumento en la inversión en Atención Primaria, entre otras cosas.

En medio de todo esto, la Comunidad de Madrid reabrirá las urgencias extrahospitalarias, cerradas desde marzo del 2020 por el Covid. Según ha anunciado la presidenta autonómica, volverán a atender a la ciudadanía el próximo jueves día 27. Y lo harán con una ampliación en su horario, para lo que se recurrirá a voluntarios.

“Paralizar la ejecución de la reorganización hasta acercar posiciones”

La ofensiva contra el nuevo modelo de Ayuso para estas urgencias no para de sumar apoyos. Los últimos, de sociedades científicas de médicos de familia y comunitaria de Madrid (Semergen, Semg y SoMaMFyC). “Nos preocupa que en el proceso de reorganización de la urgencia extrahospitalaria no se esté produciendo un diálogo calmado en busca de puntos en común con las partes afectadas, primando una ejecución apresurada y una planificación escasa que favorecerá la marcha de los profesionales”.

Así lo señalan en un comunicado conjunto, en el que señalan que “esto lleva a una lógica crispación por parte de los trabajadores afectados de los Servicios de Atención Rural (SAR) y de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), y a la ansiedad anticipatoria de los trabajadores de Atención Primaria (AP) en torno a las condiciones en que se prestará la asistencia de los Puntos de Atención Continuada (PAC)”.

En su opinión, las “condiciones mínimas que se deberían asegurar para poder plantear el fin del conflicto” pasan por “paralizar la ejecución de la reorganización hasta acercar posiciones”. Y hacerlo, sostienen, “con el foco puesto en mantener la calidad asistencial y unas condiciones dignas de los profesionales, así como en una distribución responsable de los recursos disponibles en base a las necesidades reales”.

A esto suman la necesidad de “comprometerse a que la incorporación a los PAC desde Atención Primaria será en todo momento voluntaria” y que se asegure que la hora de trabajo en los PAC para los trabajadores de Primaria “se pagará en la cuantía en que se paga la hora de guardia hospitalaria y la libranza de la jornada de atención continuada”. Por último, abogan por “exigir la especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria”.

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