Un hombre con pasando ante un muro de un museo en Niederkirchnerstrasse, en Berlín alemania / Foto: Britta Pedersen - dpa-Zentralbild
La tasa descendió a su nivel más bajo desde que comenzó la guerra de agresión rusa contra Ucrania en febrero de 2022.
Tras el inicio de la guerra en Ucrania, los precios de la energía subieron rápidamente y dispararon la inflación. El aumento de los precios ha sido una carga para los consumidores durante meses. Esto frena el consumo privado, que es un pilar importante de la economía alemana.
El Gobierno intenta aliviar la carga, aplicando frenos de precios con carácter retroactivo desde el 1 de enero para que el gas natural, la electricidad y la calefacción urbana sean más asequibles.
Según datos preliminares, los precios al consumo subieron un 0,3 por ciento respecto al mes anterior. Los precios de los alimentos volvieron a subir especialmente en septiembre, un 7,5 por ciento. En cambio, la energía y el combustible en los hogares costaron un uno por ciento más que un año antes.
Los economistas esperaban un debilitamiento de la inflación en septiembre, ya que el efecto del billete subvencionado de nueve euros (9,5 dólares) para el transporte público y de la rebaja de los carburantes se ha eliminado de la comparación interanual.
En el verano de 2022, el billete de 9 euros, limitado a tres meses, y la rebaja del combustible frenaron temporalmente la subida de los precios al consumo.
La inflación está ahora muy lejos de su nivel más alto desde la reunificación, con un 8,8 por ciento, registrado en el otoño europeo de 2022.
Según los economistas, es probable que la tasa se debilite aún más de aquí a finales de año. Según Oliver Holtemöller, del Instituto Leibniz de Investigación Económica de Halle, los precios de las materias primas energéticas son ahora mucho más bajos que en su reciente máximo, lo que frena la evolución de los precios al consumo.
Los principales institutos de investigación económica alemanes prevén una inflación media del 2,6 por ciento en 2024, frente al 6,1 por ciento estimado para este año. Los institutos parten de la base de que la fase de subidas de los tipos de interés en la lucha contra la elevada inflación está llegando lentamente a su fin. Hasta ahora, el Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés en la zona del euro diez veces seguidas.
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