«Se ha descubierto otra fuga de gas en el mar Báltico, confirma la Guardia Costera. Esto significa que se han encontrado un total de cuatro fugas en Nord Stream 1 y 2. Dos de las filtraciones se han descubierto en la zona económica danesa y dos en la sueca», publicó este medio.
Más tarde, la Guardia Costera precisó en una nota de prensa que los dos derrames en las aguas suecas ‒uno, más grande, en Nord Stream 1 y otro, menor, en Nord Stream 2‒ se encuentran a una distancia de una milla náutica (1,8 km) uno del otro.
La distancia entre el sitio de la fuga más pequeña en aguas suecas y una de las dos detectadas en el mar territorial de Dinamarca, es de 2,6 millas náuticas (4,6km).
La tripulación de un barco que la Guardia Costera de Suecia mantiene en la zona desde la tarde del martes, informa de un constante flujo de gas en la superficie.
Las fugas son consecuencia de dos explosiones que, según los expertos, son resultado de un sabotaje.
El servicio de seguridad de Suecia, Säpo (por el acrónimo en sueco de ‘policía de seguridad’) está investigando el incidente y ha reconocido en un comunicado de prensa que «no se puede descartar que una potencia extranjera esté detrás» del presunto sabotaje.
Alemania y Dinamarca tampoco excluyen la hipótesis de un sabotaje.
La empresa operadora del sistema, Nord Stream AG, dijo que las tuberías sufrieron unas destrucciones «sin precedentes» y es imposible aventurar cuándo podrían ser reparadas.
