La economía de China se frena, ¿cuál será el impacto para el resto del mundo?

Macroeconomía

La economía de China se frena, ¿cuál será el impacto para el resto del mundo?

Los analistas de Allianz auguran una mayor presión sobre los márgenes de las empresas europeas y alertan del impacto en las bolsas del resto del mundo.

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La economía de China no pasa por su mejor momento. La crisis de la energía y los problemas del sector inmobiliario, personalizados por Evergrande, se han traducido en un frenazo del PIB, y los analistas empiezan a hacer sus cálculos sobre el impacto en el resto del mundo. Spoiler: Europa tiene muy difícil escapar del impacto.

El PIB de China experimentó un brusco frenazo en el tercer trimestre del año, creciendo apenas un 0,2% respecto de los tres meses anteriores. Es su segundo peor dato desde que en 2010 comenzó a publicarse información trimestral, con la economía lastrada por la crisis de los precios de la energía y la incertidumbre sobre la solvencia del sector inmobiliario. En tasa interanual, la economía creció un 4,9%, frente al 7,9% del segundo parcial del año.

Si algo han aprendido los mercados en los últimos tiempos, es que cuando China estornuda, el mundo entero se resfría. Por lo que los analistas ya empiezan a hacer sus cálculos sobre qué significará la desaceleración del gigante asiático para el resto del mundo.

“Desde el punto de vista de la oferta mundial, la desaceleración de la economía china podría elevar aún más el coste del comercio y los precios mundiales de los insumos, alargar los retrasos en las entregas e incluso agravar los déficits de producción en EEUU y Europa”, señalan los analistas de Allianz en un informe.

“La ralentización de la economía china podría aumentar aún más el coste del comercio y alargar los plazos de entrega”, avisan los expertos de la aseguradora alemana. “En particular, las medidas de racionamiento de la electricidad están elevando los costes de producción, lo que a su vez aumentará el precio de los productos exportados desde China al resto del mundo y podría presionar los márgenes de las empresas, especialmente en Europa”.

A ello se suma que los posibles nuevos brotes de Covid-19 en China también podrían provocar retrasos en la cadena de suministro. Además, “no esperamos una fuerte depreciación del CNY que pueda compensar estas presiones al alza de los precios. Aparte de los efectos sobre los precios, la ralentización de la actividad industrial y manufacturera en China podría agravar los problemas de déficit de producción en EEUU y Europa”.

Desde la perspectiva de la demanda mundial, “algunos precios de las materias primas, los mercados emergentes y los exportadores a China se verían afectados por la desaceleración económica”. “Una China más lenta es sobre todo negativa para los mercados emergentes, la región de Asia-Pacífico y algunos exportadores de materias primas”, cree Allianz, que menciona a Chile, Hong Kong, Perú, Australia y Sudáfrica. Por el contrario, “los exportadores de energía y, más concretamente, de carbón térmico (sobre todo en Indonesia, Malasia y Australia, en Asia-Pacífico) probablemente vean aumentar la demanda en el contexto de la actual crisis energética en China”.

Impacto en los mercados

En cuanto a los mercados financieros, los efectos de contagio de China al resto del mundo “son más probables en la renta variable que en el crédito corporativo, pero en ambos casos son más probables en caso de resultados negativos significativos en China”, destacan los autores del informe.

De acuerdo con sus cálculos, en 2020 un total de 75 empresas del índice S&P 500 (que representan el 20% de la capitalización total del mercado) y 100 empresas del índice STOXX Europe 60 (que representan el 30% de la capitalización total del mercado) declararon ventas en China. Entre estas empresas, China representó el 15% de los ingresos totales en EEUU y el 12% en Europa.

“Una desaceleración de la economía china podría pesar en los mercados de capitales de EEUU y Europa, lo que a su vez podría afectar a los hogares y al consumo privado a través de un efecto riqueza negativo”, señalan los analistas de Allianz. “De hecho, observamos que los valores representan el 25% de los activos financieros de los hogares en Alemania, el 28% en Francia, alrededor del 40% en Italia y España, y hasta el 55% en EEUU (principalmente acciones)”.

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