La desconexión digital ¿es realmente posible en el teletrabajo?

Desconexión digital

La desconexión digital ¿es realmente posible en el teletrabajo?

Teletrabajo

La digitalización y el trabajo remoto han tenido un impacto significativo en la manera en que las personas gestionan su tiempo y equilibran sus vidas laborales y personales. La desconexión digital en el teletrabajo es un reto, pero no es imposible de superar. Estas son las claves. 

La accesibilidad constante que proporcionan los dispositivos electrónicos y las conexiones a Internet desde casi cualquier lugar, las expectativas de disponibilidad más allá de las horas tradicionales de trabajo, la ausencia de las barreras físicas de una oficina y una tecnología siempre activa han contribuido a difuminar las fronteras entre la jornada laboral y la vida privada de los trabajadores. La desconexión digital del teletrabajo busca establecer límites claros entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo personal. 

La práctica de la desconexión digital no solo beneficia la salud y el bienestar de los empleados, sino que también pueden tener un impacto positivo en la productividad y la satisfacción laboral a largo plazo. Esta práctica reconoce la importancia de separar el tiempo dedicado al trabajo del tiempo destinado al descanso y la recuperación, contribuyendo así a un entorno laboral más sostenible y equilibrado, donde las empresas cumplan sus obligaciones legales de seguimiento de la jornada laboral 

Las empresas tienen obligaciones para cumplir con la desconexión digital 

El derecho a la desconexión digital —que los empleados puedan no estar constantemente disponibles y conectados al trabajo fuera de su horario regular— se ha vuelto cada vez más relevante en el ámbito laboral. Algunos países han comenzado a reconocer y abordar este derecho y algunas empresas han implementado políticas para ayudar a establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal.  

En España, el derecho a la desconexión digital está amparado por la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia, y el Estatuto de los Trabajadores.  Así, una vez finalizada la jornada laboral, los empleados tienen derecho a no responder correos electrónicos o mensajes profesionales. El objetivo es garantizar el tiempo de descanso y vacaciones. Este derecho tiene que ver con la conciliación entre la vida laboral y la personal o familiar, pero también con la salud del empleado. 

¿Cómo garantizar el derecho a la desconexión digital de los empleados en teletrabajo? 

La implementación de determinadas medidas y políticas específicas puede asegurar el derecho a la desconexión digital en el teletrabajo implica. Entre ellas, destaca el establecimiento de políticas que definan claramente las expectativas de horarios laborales, la comunicación fuera del horario regular y la importancia de la desconexión. También fomentar la flexibilidad horaria, que puede facilitar que los empleados gestionen su tiempo de manera más efectiva. 

Otras medidas pasan por promover el uso responsable de la tecnología, como puede ser desconectar dispositivos al final de la jornada laboral y establecer límites para el uso de herramientas de comunicación. Igualmente, es recomendable proporcionar herramientas tecnológicas que permitan a los empleados programar el envío de correos electrónicos o mensajes, evitando la interrupción de sus descansos y tiempos fuera del trabajo.  

También, fomentar una cultura organizacional que respete el tiempo personal de los empleados y reconozca la importancia del equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Entre las diversas estrategias, también se encuentra la de proporcionar recursos y apoyo para la gestión del estrés y la salud mental. Reconocer la importancia de la desconexión digital para el bienestar psicológico. 

El derecho a la desconexión sirve como medida preventiva para limitar los riesgos psicosociales 

La no desconexión del trabajo tener consecuencias para la salud y el bienestar de los trabajadores, ya que el agotamiento y el estrés pueden aumentar cuando no hay una clara separación entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal. Es lo que se conoce como tecnoestrés. En sus niveles más altos, puede provocar cuadros de ansiedad aguda o, incluso, depresión.  

El derecho a la desconexión establece límites claros, fomenta la cultura del respeto al tiempo personal y la promoción de prácticas de trabajo saludables, como tomar descansos y desconectarse del trabajo cuando sea necesario. Además, las empresas pueden implementar políticas que respalden un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. 

El objetivo es encontrar un equilibrio que permita la productividad laboral sin comprometer el bienestar y la salud mental de los trabajadores. 

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