“En las unidades de UCI y Urgencias de cualquier centro sanitario, los cuidados den Enfermería (Enfermeros/as + TCAE) son determinantes para la vida de los y las pacientes, ya que la complejidad que presentan los recursos terapéuticos, los tratamientos y los propios pacientes en estas unidades hace fundamental contar con los recursos humanos apropiados”. Así lo destaca el sindicato MATS, que remarca que “de lo contrario la salud de éstos, está permanentemente expuesta”.
Dicho esto, explica el día a día de los y las trabajadoras sanitarias de estos servicios del Clínico, “que llevan denunciando desde hace años situaciones que comprometen una y otra vez la seguridad y salud de pacientes y trabajados, debido principalmente al aumento de demanda asistencial y las cargas de trabajadores”. Algo ante lo que la Dirección del centro, “lejos de corregir, ignora o potencia intencionadamente”, censura, “con recortes sistemáticos en plantillas, bajas sin cubrir, disminución de ratios por debajo de las recomendaciones mínimas, alta rotación, o dificultad para conciliar”.
El propio Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, tras una evaluación de riesgos psicosociales en estas unidades entre marzo y junio de 2022”, ha evidenciado que los Servicios de UCI Norte y Sur y Urgencias presentan todos “riesgos muy elevados en la mayoría de los factores psicosociales”, como tiempo y carga de trabajo. Ante esto, recomendó a la Dirección del centro acciones preventivas contra estos riesgos. Algo a lo que, apunta MATS, los responsables del hospital se resisten a cumplir.
Requerimientos que se “ignoran”
Esto obligó al sindicato, detalla en una nota, a interponer una denuncia ante Inspección de Trabajo en enero de 2023 “por incumplimiento en materia de Prevención de Riesgos Laborales, dando paso a las actuaciones de la Inspección que continúan hasta la fecha”. Unas actuaciones, afirma, “poco efectivas y eficaces, puesto que el carácter discrecional de la acción inspectora a la hora de exigir medidas correctoras de las infracciones detectadas en materia de riesgos psicosociales se están basando más en requerimientos a la Dirección, que esta ignora sistemáticamente”.
Efectos “más disuasorios” tendrían, defiende, los procedimientos administrativos sancionadores. Y es que, en las UCI, por ejemplo, “tras el último requerimiento de la Inspección de Trabajo en el que se concedía una nueva prórroga a la Dirección para tomar medidas en materia de infracción de riesgos psicosociales, siguen sin cumplirse la mayoría de los requerimientos o aparecen otros nuevos”.
