La ofensiva israelí ha provocado un total de 54.880 muertos y 126.227 heridos, con 106 fallecidos y 393 heridos confirmados en las últimas 24 horas. Además, el Ministerio de Salud gazatí advierte de que la falta de combustible podría forzar el cierre de los últimos hospitales en funcionamiento en la ciudad de Gaza.
El Ministerio de Salud estima que desde el inicio de las operaciones de los centros de distribución han muerto alrededor de 115 palestinos, denunciando la falta de garantías para la seguridad de la población civil
Crisis humanitaria sin precedentes
Desde que Israel rompió el alto el fuego con Hamás el pasado 18 de marzo, los bombardeos han dejado al menos 4.603 muertos y 14.186 heridos adicionales, agravando la ya crítica situación humanitaria.
En las últimas horas, cinco personas murieron y más de 123 resultaron heridas en un tiroteo en un centro de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en Rafá. Esta organización, impulsada por EEUU e Israel para repartir ayuda, ha sido duramente criticada por Naciones Unidas, que la considera incapaz de desempeñar esta tarea de forma efectiva.
La crítica situación hospitalaria pone en peligro a miles de heridos y pacientes crónicos que dependen de estos centros para sobrevivir
Hospitales al borde del colapso
El Ministerio de Sanidad gazatí ha lanzado una alerta urgente sobre la escasez de combustible para los generadores de los hospitales. El Hospital Al Shifa y el Hospital Árabe Al Ahli podrían cerrar en las próximas 24 horas, siendo los últimos centros operativos en la ciudad de Gaza.
El Hospital Al Nasser, por su parte, cuenta con reservas para apenas dos días. Las autoridades sanitarias piden a la comunidad internacional que presione a Israel para permitir la entrada de combustible, repuestos y recursos médicos indispensables para atender a los miles de heridos.