La Agencia de Fronteras se congratula por haber reducido “a la mitad” las llegadas a Grecia el mismo día que se buscan a 400 desaparecidos en la segunda gran tragedia desde Lampedusa. La Agencia de Fronteras Exteriores de la UE (Frontex) no eligió el mejor día para hacer balance de los primeros efectos del acuerdo de Bruselas con Turquía. En un comunicado emitido ayer, la agencia celebraba que el convenio con Ankara, el endurecimiento de las políticas fronterizas de Macedonia en su frontera con Grecia y las operaciones de la OTAN en el Egeo “condujeron a una notable reducción del número de inmigrantes llegados a las islas griegas en marzo”.
Pero hacía gala de eficacia el mismo día en el que el Gobierno italiano, somalí y decenas de organizaciones humanitarias trataban de conocer el alcance de lo que parece la segunda gran tragedia en el Mediterráneo desde el naufragio de Lampedusa hace un año: unas 400 personas desaparecidas tras el naufragio de cuatro barcazas que partieron de Egipto hasta Italia.
Aunque aún hay mucha confusión en los datos y no hay una confirmación oficial de lo sucedido, las 400 desapariciones suponen duplicar el número de muertes en el Mediterráneo Central en lo que llevamos de año. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), hasta el pasado 13 de abril han muerto 732 personas intentando alcanzar Europa a través del mar que nos separa de África. 352 sólo en la ruta del Mediterráno Central, a la que habría que computar estas nuevas víctimas, teniendo en cuenta que su objetivo era entrar por Italia.
Aunque las muertes han disminuido considerablemente respecto al mismo periodo de 2015, los naufragios de ayer, aún por confirmar, duplican las muertes respecto al mes pasado, y mantienen una macabra lectura para el Mediterráneo: el 75% de los migrantes que fallecen durante la travesía en todo el mundo lo hacen en este mar. Durante el fin de semana, 108 inmigrantes fueron rescatados en aguas próximas a Italia de otro naufragio en el que murieron seis personas.
Frontex explica que durante durante marzo se interceptó a 26.460 personas tratando de entrar en la UE, “menos de la mitad de los registrados en febrero”. Recuerda que de conformidad con el acuerdo con Ankara, la UE devolvería a Turquía a la mayor parte de los inmigrantes que llegaran a las islas griegas a partir del pasado 20 de marzo. “3.500 inmigrantes alcanzaron Grecia en los últimos 11 días de marzo. Contrasta con las 22.900 personas que fueron interceptadas cruzando ilegalmente las fronteras de las islas griegas y el resto de la ruta del Mediterráneo oriental entre el 1 y el 20 de marzo”, sostiene Frontex.
La agencia admite que el número de interceptados en marzo es tres veces mayor que durante el mismo mes de 2015, y asume que las condiciones climáticas “siguen desempeñando un importante papel” en la caída de las llegadas. Sin embargo, saca pecho por los datos de abril: “Ha habido menos de 100 llegadas al día en la primera mitad del mes”, afirma Fabrice Leggeri, Director Ejecutivo de Frontex.
«Aún es pronto, pero los primeros indicios son que gracias a la gran variedad de las recientes iniciativas adoptadas por la Comisión, Grecia, Turquía y las agencias de la UE, se ha mejorado el control de las fronteras exteriores y se está empezando a gestionar mejor el flujo migratorio, de una manera más racional y justa«, sostiene Leggeri. El director explica que por el momento la UE ha deportado a Turquía a 325 inmigrantes, mientras se calcula que más de 50.000 permanecen atascados en Grecia a la espera de poder continuar con su viaje por los Balcanes, ya que llegaron antes de que entrase en vigor el acuerdo con Turquía.
Muchas voces críticas con el acuerdo han advertido que el cierre de Grecia provocaría la apertura de otras rutas más peligrosas, como la que atraviesa el Mediterráneo central hasta Italia y una de las más usadas por las mafias que organizan estos viajes. El mayor flujo en esta ruta en lo que va de año es algo que reconoce Frontex, aunque lo achaca a “la mejora del clima” en la región central del Mediterráneo: en marzo se duplicó el número de eprsonass que atravesaron el mar respecto a febrero. 9.600 migrantes usaron esta ruta frente a los 2.283 que llegaron en marzo de 2015.
“El personal de la OIM conoció a muchos de los migrantes y pudo establecer que todos partieron de Libia. Muchos eran de África subsahariana, y hemos notado un aumento en el número de personas provenientes del Cuerno de África, en particular de eritreos”, declaró el Director de la Oficina de Coordinación de la OIM para el Mediterráneo en Roma, Federico Soda, días antes de la tragedia de ayer.
En su mayoría los migrantes viajaban en botes de goma que transportaban hasta 130 migrantes, aunque algunos fueron rescatados de barcos de madera, según explica la OIM. Hasta esa fecha, la organización desvincula el acuerdo con Turquía para cerrar Grecia de las llegadas en el espectro central de la ruta: “Por el momento no es posible vincular el aumento de las llegadas en el Mediterráneo Central con el acuerdo UE/Turquía o con el cierre de las rutas de los Balcanes. En su mayoría los migrantes que llegan de Libia son originarios de países de África y utilizan rutas bien conocidos y establecidas hacia Libia. Muy pocos sirios han partido de Libia en los últimos meses”, comentó Soda.
