Una parte de la compañía francesa podría terminar en manos de la estadounidense General Electric. El Frente Nacional ha exigido al Gobierno que lo evite mediante su nacionalización. Marine Le Pen, líder del Frente Nacional y ganadora de las elecciones europeas en Francia, no se detiene ante el triunfo cosechado y sigue mandando mensajes a su electorado ahora que cuenta con toda la atención de los micrófonos. Su última proclama: nacionalizar Alstom.
Según Le Pen, el Gobierno de François Hollande debería contravenir la normativa europea y bloquear, mediante su nacionalización, el proceso de venta en el que se encuentra esta “empresa estratégica francesa”. La líder del Frente Nacional ha atacado directamente a la línea de flotación del mandatario socialista, que hace unas semanas expresó públicamente su preocupación por los intentos de compra de General Electric.
La compañía estadounidense pretende hacerse de este modo con el negocio de fabricación de componentes para generación eléctrica de la francesa, fuente del 70% de sus ventas. Según indicó Reuters el pasado domingo, sería la propia Alstom quien realizó la primera tentativa de contacto, con el consentimiento de la máxima accionista del grupo: la también francesa Bouygues, que cuenta con el 29% de los títulos.
Alstom habría excluido expresamente aquellas divisiones que son responsables de la fabricación de sistemas ferroviarios -como el famoso tren TGV- para hacer la oferta políticamente más atractiva, sin embargo el gobierno francés comenzó inmediatamente a tomar posiciones al respecto y el ministro de Economía, Arnaud Montebourg, ya ha asegurado acerca de la operación que el Gobierno «trabaja en otras soluciones». Le Pen ya le ha dado una.
