Se acabaron los regalos para los fieles de Berlusconi

Se acabaron los regalos para los fieles de Berlusconi

Silvio Berlusconi, expresidente de Italia

El ex primer ministro, condenado por fraude y prostitución de menores, ha anunciado que estas Navidades no agasajará a los miembros de su partido con lujosos regalos. Qué mejor manera de seguir luchando contra el sistema establecido que con gestos populistas. Eso es lo que probablemente ha pensado el ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, antes de anunciar que estas Navidades no hará regalos de Navidad a los miembros de su partido porque hay que ahorrar.

La noticia, publicada por el Corriere della Sera, explica que este año la tradicional generosidad del político, que fue expulsado del Senado a finales de noviembre debido a las cuentas pendientes que mantiene con la justicia italiana, con los miembros de su partido se limitará a un bufé que organizará en la sede de Roma.

Otros años Berlusconi organizaba festejos navideños en restaurantes a gran escala. Participaban miembros del partido a los cuales les regalaba presentes de bastante valor. Pero todo ha cambiado con la condena por fraude fiscal y prostitución de menores que condujeron a su expulsión de la Cámara Alta.

La expulsión de Berlusconi llegó casi cuatro meses después de que el Tribunal Supremo de Italia ratificara una condena de cuatro años de prisión en su contra por fraude fiscal cometido por su compañía audiovisual.

Mediaset

En este caso se juzgó la compraventa de derechos de transmisión de películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte del grupo audiovisual de Berlusconi entre 1994 y 1999 con un aumento artificial del precio para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

Los cuatro años de prisión quedan reducidos a uno en base a una ley de indultos de 2006 y, dada su edad, Berlusconi podrá cumplir la condena en arresto domiciliario o mediante trabajos para los servicios sociales, una decisión que aún no anunció.

Para expulsarlo del Senado, al ex premier se le aplicó la llamada «ley Severino», que establece la expulsión del Parlamento de los condenados a penas superiores a dos años de cárcel. Ahora no podrá presentarse a ninguna elección durante seis años y ha dejado de contar con la inmunidad parlamentaria, que lo protegía de ser arrestado.

Más información