Triunfó la lógica. Río de Janeiro será la ciudad encargada de organizar los próximos juegos olimpicos de 2016. Los miembros con derecho a voto del Comité Olímpico Internacional en una cerrada votación final tomaban esta decisión, que comunicó Jacques Rogge, presidente del COI cuando pronunció el nombre de la ciudad brasileña, Río de Janeiro. Era de lógica que estos Juegos se celebrarán en Brasil porque será la primera vez en la historia en Latinoamérica. Además, este es uno de los países emergentes en un momento de apertura del poder global. Por otro lado, su mayor contrincante en la elección, Madrid, tenía en contra que Londres, será la sede en 2012 y es una ciudad Europea, razón por la que era muy complicado que se repitiera el mismo continente.
Antes de conocer la decisión final del COI, la delegación oficial de ‘Madrid 16’, encabezada por el rey Juan Carlos, defendió el gran apoyo popular de su candidatura para los Juegos Olímpicos en Copenhague, sin darse por vencida en su intento por ser la sede de 2016. Madrid cerró las presentaciones previas a la votación del Comité Olímpico Internacional (COI) y defendió el “Tengo una corazonada’” que entusiasmó al pueblo español, dando garantías sobre la lucha contra el dopaje y la seguridad.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que tenía puestas muchas esperanzas en la presentación, reiteró que Madrid ha resuelto los fallos que se le reprochaban y defendió una “visión cosmopolita y universal” de una candidatura que es fruto de muchos años de trabajo.
Madrid, que contaba con el apoyo del 86% de los españoles y tiene listas el 77% de las instalaciones, empezando por la famosa Caja Mágica o el estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid, ofreció “59 días de celebración” en palabras de su presidenta, la campeona olímpica Mercedes Coghen. Finalmente se quedó a las puertas.
