El Índice de Precios al Consumo (IPC) estadounidense subió el 0,4% en agosto tras permanecer sin cambios en julio, un dato ligeramente superior a las expectativas de los analistas. Este incremento estuvo propiciado por el repunte del 9,1% que experimentaron los precios de la gasolina, según informa hoy el Departamento de Trabajo. La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de la alimentación y la energía, fue del 0,1%, en línea con lo esperado por el consenso del mercado.
Mientras en la zona del euro el IPC subió cinco décimas en agosto y se situó en el -0,2% interanual, frente al -0,7% de julio, según datos definitivos de la oficina europea de estadística, Eurostat. A pesar de esta moderación en la caída de la inflación, la tasa continúa en valores negativos respecto a la registrada en agosto de 2008, que alcanzó el 3,8%.
El diferencial de inflación de España con la eurozona se sitúa en seis décimas ya que, según avanzó el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC adelantado colocó su tasa anual en el -0,8%.
En el conjunto de la UE, la inflación interanual se situó en el 0,6% en agosto, cuatro décimas más que en el mes anterior (0,2%). En términos mensuales, la inflación de la zona euro y de la Europa de los 27 se colocó en el 0,3%.
EEUU también ha dado a conocer hoy el saldo negativo en la balanza por cuenta corriente, que disminuyó en el segundo trimestre del año hasta los 98.800 millones de dólares, aunque por encima de lo previsto, y equivalente al 2,8% del PIB, desde el 2,9% del primer trimestre.
También el mercado ha conocido hoy que la producción industrial aumentó por segundo mes consecutivo en agosto. En este mes, este indicador subió un 0,8%, un incremento superior al 0,6% estimado por el consenso de los analistas.
La lectura de julio ha sido revisada al alza y se ha alcanzado un repunte del 1%, desde el 0,5% anunciado anteriormente, según el informe publicado.
