La ministra francesa de Cultura, Aurélie Filipetti, ha anunciado que antes de finales de año se pondrá en marcha un nuevo impuesto que gravará los dispositivos con acceso a internet, como smartphones, tabletas, televisores inteligentes, o reproductores de Blu-ray.
En concreto, el Gobierno francés de François Hollande tiene previsto que la nueva tasa se introduzca antes de la campaña navideña, cuando se disparan las ventas de este tipo de artículos.
Pero de momento no ha sonado la voz de alarma entre los consumidores franceses, pues según ha informado Filipetti el nuevo impuesto se fijará en torno al 1% del precio de venta, una cifra que en opinión del ministro de Cultura no supondrá «ningún impacto» para los compradores. Con esta medida, las autoridades francesas recaudar unos 80 millones de euros.
