Los líderes del G8 han vuelto a comprometerse a impulsar un plan de transparencia para controlar las empresas fantasma y los paraísos fiscales con el objetivo de combatir la evasión fiscal. Los presidentes de estas ocho potencias han insistido además en la necesidad del intercambio de información tributaria entre las distintas naciones.
Las conclusiones de la reunión de hoy se parecen mucho, según algunos observadores veteranos, a las que se hicieron públicas en 2009, en este caso en una reunión del G20, presidida por Gordon Brown, que también tuvo lugar en territorio británico.
“Las autoridades de impuestos de todo el mundo deberían automáticamente compartir información para luchar contra la evasión fiscal”, ha asegurado los participantes en el encuentro en su declaración final. “Los países deberían cambiar las normas que permiten a las compañías pasar sus beneficios a través de las fronteras para evitar impuestos, y las multinacionales deberían informar a las autoridades de qué impuestos pagan y dónde”, añade el texto sellado por los mandatarios de Estados Unidos, Rusia, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, según recoge El País.
El plan contra los paraísos fiscales y demás mecanismos que utilizan determinadas compañías para evadir impuestos ha sido impulsado por el anfitrión de la cumbre celebrada en Irlanda del Norte en la que han participado los presidentes de los ocho países más poderosos, el presidente británico David Cameron.
El proyecto se basa en diez puntos concretos contra la evasión fiscal entre las que se incluyen medidas contra el lavado de dinero. Una de las propuesta más destacadas es la relativa a un acuerdo de colaboración internacional, que incluye el intercambio de información fiscal, así como la identificación de la cúpula de las compañías.
