El gobernador del Banco Central de Bélgica y consejero del Banco Central Europeo (BCE), Luc Coene, se ha mostrado de acuerdo con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y ha explicado que la relación entre la deuda bancaria y la deuda pública debe terminarse.
«Es muy importante romper la conexión entre la crisis de deuda soberana y la que atraviesan nuestros bancos, en este contexto fiscal», ha dicho Coene. Lagarde, unas horas antes, había expresado su dedseo de que los bancos débiles puedan ser recapitalizados directamente con los fondos de rescate europeos, «sin pasar por los Gobiernos», para romper el círculo vicioso entre la deuda soberana y la deuda bancaria.
Esta posibilidad es contraria a la postura oficial de Berlín. Sin embargo, el banquero belga explica que las dos macrosubastas de liquidez realizadas por el BCE hace unos meses demuestran que el problema no se solucionará mientras ambos conceptos -deuda soberana y deuda bancaria- ‘coticen’ por separado.
