Los beneficios de Deutsche Bank cayeron en el cuarto trimestre de 2011 un 76%, en relación a las cifras obtenidas el cuarto trimestre de 2010. El mayor banco alemán por volumen de activos ha pasado de ingresar 601 millones de euros a recaudar 107 millones de euros.
Según ha señalado el banco en su comunicado, la crisis de deuda de la zona euro ha seguido impactando en sus cuentas, especialmente en el área de trading: la división de banca de inversión registró pérdidas antes de impuestos valoradas en 422 millones de euros.
«No puedes ser optimista con este entorno», indicó a la agencia Bloomberg -cuyos analistas preveían unas ganancias de 556 millones de euros- el experto de la caja de ahorros de la región de Baden-Wuerttemberg, Olaf Kayser. «La actividad de los clientes simplemente no está, lo puedes observar en los números de operaciones, que están cayendo», añade.
La entidad germana encara un año lleno de retos. Uno de los más inmediatos será cambiar de manos, pues su consejero delegado, Josef Ackermann (también el máximo responsable del Instituto Internacional de Finanzas, la patronal bancaria mundial), dejará su cargo en manos de Anshu Jain y Juergen Fitschen a finales del próximo mes de mayo.
