La reputación del Deutsche Bank vuelve a tambalearse

Internacional

La reputación del Deutsche Bank vuelve a tambalearse

La reputación del Deutsche Bank vuelve a tambalearse en uno de los momentos más delicados para la entidad. El mayor órgano judicial de Alemania, la Corte Federal de Justicia, ha fallado esta mañana a favor de un inversor que ha demandado a la mayor institución financiera del país centroeuropeo por no suministrar información detallada en relación a unas operaciones con productos derivados.

La cantidad a pagar, 541.000 euros (alrededor de 770.000 dólares), no es lo que más preocupa al consejero delegado del banco, Josef Ackermann. Pero la posibilidad de que este fallo a favor de la compañía Ille Papier Service pueda animar a las docenas de inversores a pelear sus propias demandas (todas en la misma dirección) podría afectar a la credibilidad de la institución, además de conllevar un gasto tampoco desdeñable. Entre los afectados hay desde utilities hasta gobiernos regionales alemanes (landes).

El fallo judicial estima que Deutsche Bank no informó de un valor de mercado negativo inicial de 80.000 euros en estos productos, y concluye que la entidad que dirige Ackermann no concedió a sus clientes la posibilidad de no entrar en estas operaciones ante un panorama semejante.

Las entidades alemanas aumentaron en el tercer trimestre de 2010 un 10,9% su exposición a los entramados financieros de Grecia, Irlanda, Portugal y España, los países más castigados por la crisis de deuda que lleva azotando Europa desde hace más de un año.

Así, los bancos teutones han pasado de tener 512.700 millones de dólares (368.420 millones de euros) de exposición a estos países en el segundo trimestre del año pasado a tener 568.600 millones de dólares (408.589 millones de euros) a finales del pasado mes de septiembre, según los últimos datos publicados por el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés).

En una nota, Deutsche Bank informó de que este incremento, por la parte que le tocaba, se debía a la compra en 2010 del Deutsche Post, otro banco alemán.

Más información