Los bancos internacionales han decidido sacar su dinero de Europa, afectados por los problemas económicos de la crisis, para ponerlo a trabajar en los mercados emergentes y los paraísos fiscales durante el primer trimestre del año, según los datos publicados hoy por el Banco Internacional de Pagos (BIS).
La actualización trimestral del BIS de los flujos financieros transfronterizos a escala mundial ha mostrado que, en general, la retirada que iniciaron bancos de todo el mundo hace unos dos años de los mercados extranjeros se detuvo entre enero y marzo.
Además, el volumen total de flujos financieros transfronterizos se incrementó un 2%, o lo que es lo mismo, 700.000 millones de dólares, desde finales de 2009. Así se pone fin a una tendencia de cinco trimestres consecutivos en los que los bancos prefirieron retirar su dinero de los mercados extranjeros, influenciados por la crisis, la aversión al riesgo y la presión política para cuidar de los mercados domésticos.
