Nuevo martes de primarias, nuevo golpe de Trump al aparato republicano

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Nuevo martes de primarias, nuevo golpe de Trump al aparato republicano

Donald Trump, precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos

Tan sólo dos días después del pacto entre Kasich y Cruz, este ya empieza a dar muestras de desmoronarse y todos los pronósticos apuestan por una contundente victoria del neoyorquino Después de sus contudentes victorias del pasado martes en Nueva York, Donald Trump y Hillary Clinton figuran como claros favoritos, entre republicanos y demócratas, respectivamente, en la nueva cita de esta noche. En concreto, Pennsylvania, Maryland, Delaware, Connecticut y Rhode Island serán los Estados que celebrarán primarias a lo largo del día.

No sería de extrañar que las primarias de esos cinco estados se saldasen con victorias de la exsecretaria de Estado y del magnate neoyorquino. Al menos, eson son los resultados que han mostrado las encuestas en estos días, sin un cambio de tendencia que permita augurar la sorpresa.

Unos pronósticos que de confirmarse, si bien no matemáticamente, prácticamente cerrarían la carrera demócrata y permitirían a Clinton centrar su mensaje en la carrera presidencial y en atacar a sus rivales republianos, en lugar de en la disputa con Sanders. De hecho, así lo ha hecho ya en la última semana.

Mucho más interesante se presenta, sin embargo, el panorama en el lado republicano. Como hemos repetido en múltiples ocasiones, pese a que Trump cuenta con una gran ventaja y es harto probable que llegue en primer lugar a la Convención Nacional Republicana, con eso no le bastaría.

Necesita una mayoría absoulta de delegados para evitar que el ‘aparato’ del partido republicano maniobre en su contra en las sucesivas votaciones que se producirían de no llegar a los 1.237 delegados. Y es que el escenario de confrontación en el partido del elefante es tal que sus dos principales rivales, los únicos que se mantienen en la carrera, firmaron hace un par de días una ‘entente cordiale’. Se trata de un nuevo episodio del ‘todos contra Trump’.

Así, el gobernador de Ohio, John Kasich se comprometió a no disputarle la victoria al senador por Texas, Ted Cruz en Indiana; a cambio del apoyo de este en primarias posteriores como la de Nuevo México o Oregon. Es decir, cada uno debía apoyar a quien tuviese más posibilidades de evitar la victoria de Trump. O al menos de restarle delegados.

El propósito de fondo sería, como decíamos, llegar a una ‘convención dividida’ para disputarse allí la nominación. Sin embargo, en una muestra de cómo ha estado ‘funcionando’ el partido republicano, no tardaron en llegar las muestras de descoordinación.

De esta forma, ayer mismo, John Kasich aseguró en un mitin en Philadelphia que él nunca pidió que no le votasen. De hecho afirmó: «deberían votarme a mí». Una nueva muestra de cómo, si bien es cierto, que el carácter decisivo de la alianza entre el gobernador de Ohio y Ted Cruz se medirá a partir de las primarias de Indiana, los republicanos siguen sin tener aún claro a estas alturas cómo hacer frente a Trump.

Así las cosas, no será de extrañar una nueva noche en la que el neoyorquino logrará imponer su mensaje: el del ganador al que intentan plantarle cara una serie de políticos ‘del sistema’ que no saben jugar en el mundo real.

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