La cosmética defiende este cambio para así estar más cerca de donde realiza la mayoría de las operaciones tras un último año de caídas. Avon Products se prepara para nuevos movimientos. La compañía de belleza ha anunciado que eliminará unos 2.500 puestos de trabajo en Nueva York para hacer efectivo su traslado al Reino Unido. Una operación que, según un comunicado de la empresa, no tiene fines fiscales sino el objetivo de estar más cerca de donde realiza la mayoría de las operaciones.
Esta restructuración buscará alcanzar un ahorro de hasta 70 millones de dólares en 2017. Aun así, Avon no se descabezará plenamente de EE.UU sino que mantendrá sus establecimientos de Suffern y Rye en Nueva York y continuará cotizando en Wall Street.
Con este cambio, el presidente ejecutivo de Avon, Sheri McCoy, además espera encontrar un golpe de efecto que repunte después de sufrir más de cuatro años de caídas trimestrales en sus ingresos y tras ver cómo el precio de sus acciones se ha visto drásticamente reducido en un 40% en el último ejercicio. Por el momento, el anuncio no ha sentado bien en el parqué y Avon ha registrado este martes caídas del 7,99% situando el precio de su acción en los 4,03 dólares.
Tiempos complicados para la sociedad después de que tuviese que vender en diciembre el 80,1% de sus operaciones en EE.UU al fondo de inversión Cerberus por 170 millones de dólares como parte de un plan estratégico para ahorrar 350 millones de dólares y así mejorar su situación financiera. Un paso que ha permitido con mayor facilidad el traslado, como ha recordado su presidente: “Con la reciente finalización de la venta nuestras operaciones comerciales están completamente fuera de EE.UU, lo que nos permite repensar radicalmente nuestro modelo operativo”.
