El fin del ejercicio ha puesto de manifiesto las dificultades que atravisa la banca regional de EEUU, que es incapaz de cumplir con los requisitos impuestos por la Casa Blanca en el marco del programa de rescate financiero. Un informe de la consultora SNL afirma que hasta 55 entidades no han abonado en noviembre los dividendos que adeudan a Washington tras haber recibido dinero público. Estos bancos se suman a los 33 que no afrontaron el pago en el pasado mes de agosto.
El estudio pone de manifiesto la débil salud del sector, a pesar de la ligera recuperación económica del país. De hecho, este año se han cerrado 140 entidades, la mayor cifra desde 1992. El tejido financiero de EEUU está formado por más de 8.000 bancos y la inmensa mayoría son pequeños, con menos de 10.000 millones en activos.
Entre los 55 bancos incapaces de abonar el dividendo, doce atravisan una situación especialmente complicada ya que han dejado de pagar los dividendos en las tres últimas ocasiones que vencía el plazo de forma consecutiva. Pero estos impagos no han cogido desprevenidos al Gobierno, que ya ha afirmado en varias ocasiones que no espera recuperar todo el dinero que desembolsó para rescatar a la banca.
Las condiciones del TARP reguieren el pago de un dividendo del 5% anual durante los primeros cinco años, normalmente repartidos en cuatro pagas al año.
El dinero público del TARP recibido por estos bancos asciende a 5.060 millones de dólares, el equivalente al 3,8% de los fondos iniciales del programa de rescate financiero (unos 700.000 millones de dólares).
