Wall Street le gana el pulso a Obama un año después de su llegada a Washington

Internacional

Wall Street le gana el pulso a Obama un año después de su llegada a Washington

En su primer año de mandanto Barack Obama ha perdido con claridad el pulso que mantenía con Wall Street, por éso quiza haya pedido un regalo por Navidad. El deseo del mandatario, dirigido al sector bancario, se centra en que las entidades del país comiencen a prestar dinero a las empresas y admitan la reforma de la regulación que intenta imponerles sin éxito.

Sin embargo, los hombres del sector financiero no han respondido a la petición del presidente, probablemente porque no hablan con una sola voz. Antes de volar hacia Hawai para pasar la Nochebuena, el presidente de EEUU ha acudido a dos reuniones celebradas en los últimos días.

El pasado 14 de diciembre se entrevistó con los responsables de las grandes entidades. En el encuentro estaban los dirigentes de Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Citigroup y Morgan Stanley, entre otros gigantes financieros. El líder estadounidense les pidió encarecidamente ayuda para “reconstruir finalmente la economía” norteamericana.

Una semana después Obama acudió a otra reunión, aunque esta vez organizada para que se encontrase con los `pequeños banqueros´. El discurso del inquilino de la Casa Blanca fue diferente. Encomendó a estas entidades locales a que reanudansen su la política de préstamos, además de exigirles que devuelvan el interés que deben al Estado por las ayudas obtenidas.

Sin embargo, Obama no sólo se enfrenta a la pasividad de la banca, que parece no tomar en suficiente consideración sus advertencias y consejos. También se enfrenta a sus diferencias. Así, la reforma de la regulación del sistema financiero que pretende impulsar el mandatario no encuentra un núcleo unido dispuesto a firmar nada. Por un lado, se encuentra la Asociación de Banqueros Americanos(American Bankers Association) o ABA, fundada en 1875, y enfrente, la Comunidad de Banqueros Americanos Independiente (Independent Community Bankers of America) o ICBA, fundada en 1930. Ambas asociaciones pretenden ser las portavoces del sector, pero no se ponen de acuerdo. La ICBA apoya la reforma y la ABA -que dice ser la representante del 95% del sector- se opone.

Con esta situación, el presidente de EEUU cumple casi doce meses en el cargo sin haber conseguido que el sistema financiero sea más transparente y este mejor controlado. Esta promesa electoral surgió tras la caída del gigante Lehman Brothers el pasado 15 de septiembre de 2008. Y ya han pasado quince meses desde aquel desastre y todo sigue casi igual.

Según los expertos, lo único que ha logrado Obama hasta el momento, además de salvar a diversos bancos de seguir la estela de Lehman Brothers, es decir, la quiebra, ha sido hacer una limpieza moderada del escaparate bancario. El último caso es el de Kenneth Lewis, que ha sido sustituido como el máximo responsable de Bank of America, por Brian Moynihan.

En cualquier caso, la sustitución de los máximos responsables de diversas entidades de renombre por otros aún no ha tocado todas las puertas. Uno de los pocos que mantiene su puesto es Lloyd Blankfein, presidente de Goldman Sachs, que además el pasado día 14 estuvo en la reunión –a través de una videoconferencia debido a las adversidades climáticos- con el presidente.

Las autoridades del sector informaron el pasado viernes de la quiebra de otros siete bancos estadounidenses. En lo que va de año ya son 140 las entidades que han capitulado por culpa de la recesión.

Más información