Xi Jinping ha asegurado este miércoles que China “reducirá sustancialmente” las restricciones para la inversión foránea. El presidente de China, Xi Jinping, ha asegurado este miércoles que el Ejecutivo chino se dispone a “reducir sustancialmente” las restricciones que hasta ahora entorpecían la entrada de inversión extranjeras en sus mercados. Se trata de una nueva estrategia de cara a revitalizar una economía que, tras sufrir un frenazo que ha truncado el curso anual de los mercados de todo el globo, ahora busca reactivarse.
Las declaraciones vienen como respuesta a las duras críticas a las que se enfrenta el gigante asiático en lo relativo a la gestión que hace de la entrada de inversión extranjera en sus mercados. Las empresas foráneas han denunciado en repetidas ocasiones los obstáculos a los que se enfrentan en China.
Durante el encuentro del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Manila, el presidente chino ha prometido “reformar la gestión para los inversores extranjeros, reducir las restricciones sobre el acceso al mercado” y, sobre todo, “fomentar un entorno de mercado abierto, transparente, justo y eficiente”. Por otro lado, el líder del gigante asiático ha reiterado que “las puertas de China siempre permanecerán abiertas al exterior”.
Se trata de una estrategia necesaria, puesto que en los últimos meses la economía china no ha parado de dar pasos en falso. En otras cosas, su actividad manufacturera china ha retrocedido hasta entrar en contracción, en un momento en el que el país lucha por volver a la senda de la expansión.
Las autoridades chinas ya han venido anunciando sus intenciones de recuperarse pasando a un modelo económico basado en el consumo y los servicios, alejándose de la producción y la inversión en infraestructuras. El problema queda en que el consumo también muestra una tendencia a la caída: a pesar de que China es el mayor mercado del mundo, ciertos sectores de venta han comenzado este mismo año a registrar caídas por primera vez en su historia.
La inversión extranjera, por tanto, se presenta como un comodín. De momento queda esperar para comprobar si cambios que promete el Ejecutivo chino darán sus frutos.