El flujo de refugiados podría aumentar el PIB europeo hasta en un 0,3%

Refugiados

El flujo de refugiados podría aumentar el PIB europeo hasta en un 0,3%

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Según la Comisión Europea, variables como el nivel de estudio de la población acogida y el gasto público de cada estado al recibirlos decidirán el coste o beneficio de gestionar la crisis. “Si se gestiona correctamente, la afluencia de refugiados tendrá un efecto positivo sobre el crecimiento económico a corto y medio plazo”. Es el pronóstico de la Comisión Europea en sus previsiones de otoño, publicadas ayer. Según el Ejecutivo comunitario, la integración de población refugiada podría generar un aumento del PIB del 0,2% en 2015 y de hasta el 0,4% en 2016, en el mejor escenario. En 2020, la riqueza de algunos estados podría haber crecido por encima del 0,7% gracias al impulso de la mano de obra de la población asilada.

Sin embargo, esa predicción es la más positiva, y se corresponde con las condiciones macroeconómicas de un país como Alemania. No obstante, la Comisión ha realizado varias simulaciones para evaluar cómo el boom poblacional podría influir en el crecimiento, las cuentas públicas y el mercado laboral de los Estados miembro. Las variables principales son el gasto público necesario para acoger a la nueva población y su nivel formativo. En un contexto de aumento del gasto público y de llegada de mano de obra de un nivel similar al de la UE, Bruselas prevé que el PIB de los países receptores crezca levemente este año y el próximo, consolidando un aumento del entre el 2% y el 3% de aquí a cinco años. Sin embargo, habrá un pequeño impacto negativo en el PIB per cápita en todo el periodo.

En un segundo escenario, en el que el aumento de mano de obra se basa en trabajadores de baja cualificación, la Comisión limita sus perspectivas de crecimiento: vaticina, como máximo, un aumento del PIB del 0,2% a largo plazo.

No obstante, los cálculos del Ejecutivo europeo asumen una serie de marcadores que distancian a unos y otros Estados miembro. Entre ellos, si el país es de tránsito o de destino, su estructura económica y su mercado laboral, o la edad de los refugiados acogidos.

Con el fin de ilustrar cómo podrían afectar las entradas masivas de población a un país concreto, Bruselas ha escogido a Alemania: en un escenario en el que los recién llegados presenten unas competencias similares a las de la población nativa, el país liderado por Angela Merkel podría aumentar su riqueza hasta en un 0,7% en 2020. Incluso aunque la mayoría de trabajadores fuesen poco cualificados, el PIB alemán crecería entre un 0,4% y un 0,5% en el mismo periodo.

Bruselas prevé que la UE reciba tres millones de personas más de aquí a 2017, lo que supone un 0,4% de la población europea. Solo en 2015 la UE contaría con un millón de personas más, un aumento poblacional del 0,2%. Pero es una cifra mucho menor, recuerda la Comisión, que el 15% de población extranjera que España asumió entre 1995 y 2008, o que la presión migratoria que sufren hoy los países del entorno de Siria.

La Comisión, sin embargo, advierte de que esta primera “valoración del impacto macroeconómico del flujo migratorio” tiene un gran margen de error, tanto en el extremo positivo como en el negativo: “la disponibilidad y fiabilidad de los datos sigue siendo una fuente de incertidumbre cuando se trata de evaluar la actual coyuntura”, avisa la Comisión. La bajada de salarios y la disminución del PIB per cápita son los fantasmas que acechan en el lado oscuro de los cálculos.

Según Frontex, Europa ha recibido a más de 700.000 personas en lo que va de año. El ritmo de llegadas de este tercer trimestre de 2015 se mantendrá, según los cálculos de la UE, hasta la misma fecha de 2016.

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