Una carta de Tsipras a Lagarde evidencia la precariedad de las finanzas griegas

Una carta de Tsipras a Lagarde evidencia la precariedad de las finanzas griegas

Alexis Tsipras, primer ministro griego

El primer ministro griego advirtió por carta al FMI de la dificultad de cumplir sus pagos por la prohibición del BCE de emitir deuda a corto plazo. Una carta del primer ministro griego, Alexis Tsipras, a la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, revela hasta qué punto Grecia estuvo cerca la semana pasada de no poder realizar el pago de 750 millones de euros que adeudaba a la institución internacional.

Aunque finalmente Atenas pudo pagar, de un modo poco ortodoxo, el diario heleno Kathimerini y el británico Financial Times han sacado a la luz una carta enviada por Tsipras en la que advertía a Lagarde de que Grecia no podría pagar al FMI si el Banco Central Europeo (BCE) no ampliaba los límites impuestos al país para emitir bonos a corto plazo.

El pago de estos 750 millones ha dado un poco de margen a Grecia, pero no mucho. El país deberá devolver al FMI otros 1.500 millones durante el próximo mes (300 millones el día 5 de junio), y podría encontrarse con problemas para cumplir además con los salarios y pensiones públicas. El Gobierno griego está intentando que sus socios europeos desbloqueen el paquete de rescate de 7.200 millones de euros que necesita para pagar estas facturas, pero los acreedores se han negado si no hay nuevas reformas.

El contenido de la carta del primer ministro griego fue revelado por Lagarde en una reunión a puerta cerrada del consejo del FMI celebrada el jueves, señala el Financial Times, que cita funcionarios informados de las conversaciones. En esta reunión Poul Thomsen, jefe del departamento de Europa del FMI, advirtió al consejo que las negociaciones sobre el paquete de reforma económica griega eran tan improductivas que la institución podría verse obligada a negar los 3.600 millones que le corresponden del total de 7.200 millones.

Thomsen habría insistido en que el FMI seguía siendo flexible en las reformas que Atenas necesita aplicar, pero que el Ejecutivo heleno debía “sumar” y comenzar a reducir la deuda griega hasta niveles sostenibles.

Para el FMI, cualquier plan que pase por que Grecia reduzca el paquete de reformas pendientes y rebaje su objetivo de superávit debería llevar aparejado que la Unión Europea asumiese una quita en sus préstamos para que pudiese recibir el apoyo de la institución. Lagarde respaldó a Thomsen en sus tesis, añade el diario británico.

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