El candidato del Gobierno logra solo 168 votos frente a los 200 necesarios. Se celebrará una última votación el próximo lunes. Tal y como se esperaba, el candidato a la presidencia de Grecia, el conservador Stavros Dimas, no ha logrado salir elegido en la segunda ronda de votación en el Parlamento, al no reunir dos tercios de los votos necesarios, por lo que deberá someterse a una tercera y última vuelta el próximo día 29. Dimas ha obtenido 168 votos, ocho más que en la primera votación pero lejos de los 200 que necesitaba, en una Cámara de 300 diputados.
Ello, a pesar de que el primer ministro, Andonis Samarás, había ofrecido adelantar las elecciones a finales de 2015 e incluir en su Gobierno a miembros independientes europeístas para sacar adelante su candidato presidencial, concluir las negociaciones con la troika y acometer en los próximos meses una reforma constitucional previa.
Los mercados no han reaccionado al tratarse de un resultado previsible. En la tercera vuelta que se celebrará el lunes será suficiente con que consiga los apoyos de tres quintos de la Cámara, es decir 180 votos. UBS espera que Dimas logre convertirse presidente en día 29, según aseguraba esta mañana en una nota a clientes. Morgan Stanley, por su parte, esperaba al menos entre 170 y 175 apoyos, un resultado con el que “el mercado descontaría que ganan en la tercera vuelta”.
La votación ha suscitado un enorme interés porque, de terminar sin resultado satisfactorio para al candidato conservador, implica la disolución del Parlamento en un plazo de diez días y la convocatoria de elecciones anticipadas en un periodo no inferior a los 20 días naturales, para las que la izquierdista Syriza, que ahora tiene 71 escaños, figura como favorita en los sondeos. En la última encuesta, este partido recabaría un 27,1% de los apoyos frente al 26,4% del último sondeo, y al resultado de Samaras, que conseguiría un 23,7% de los votos.
El posible adelanto de las elecciones ha sembrado la inquietud en los mercados y en Bruselas, pues Syriza es contraria a las políticas de austeridad y a la troika.
Algunos medios sostienen que par evitar un nuevo fracaso en la última votación, el Gobierno podría sustituir al candidato, una opción que permite la Constitución.
