El ‘efecto Illa’ ha surtido efecto y ha llevado al PSC a doblar sus resultados de hace cuatro años, situándose como el partido más votado en las elecciones catalanas. Los socialistas han logrado 33 escaños con más del 98% del voto escrutado, los mismos que ERC. En 2017, entonces con Miquel Iceta al frente de la papeleta electoral, el PSC se quedó con apenas 17 diputados y un 13% de los votos. Ahora, duplica los parlamentarios (33) y ha logrado el 23% de los apoyos.
Con estos datos sobre la mesa Salvador Illa ha dejado claro que intentará gobernar. Algo que se avecina complicado a tenor de la mayoría independentista que ha salido de los comicios. Pese a ello tratará de lograr los apoyos.
Precisamente, respecto a esto, Jéssica Albiach, cabeza de lista de En Comú Podem, ha propuesto un tripartido de izquierdas y ha adelantado que llamará este lunes tanto al PSC como a ERC para sentarse en una mesa y “dejar a un lado los vetos estériles y negociar” la constitución de un gobierno “de izquierdas” y “transversal”.
Esta fórmula pasaría por sumar los 33 diputados del PSC a los también 33 de Esquerra y a los ocho de los comunes, superando de esta manera la mayoría absoluta, establecida en los 68 escaños. El problema de esto es el veto suscrito por el partido de Pere Aragonès junto a otras formaciones independentistas de no pactar con Illa y los suyos.