El político chileno Sebastián Piñera (líder de la oposición) centra las críticas de la red. La causa, un uso, o mejor dicho, un abuso de información bursátil privilegiada. En concreto la historia comenzó cuando Piñera lanzó una orden de compra sobre acciones de LAN (principal aerolínea de Sudamérica) antes de que se dieran a conocer sus beneficios.
El problema apareció cuando después de que Piñera conociera, en exclusiva, estos resultados, no decidiera detener la orden de compra que previamente había mandado a un precio muy inferior al que al día siguiente tendría cuando el resto del mercado conociera los resultados.
Según la legislación chilena, Piñera sólo cometió la falta administrativa de “No hacer uso del deber de abstención” en la compra de esas acciones, con la consiguiente multa. El líder político debía haber renunciado a la compra de esas acciones al saber que él tenía una posición ventajosa respecto al resto del mercado. Si hubiese realizado este movimiento en EEUU, por ejemplo, habría ido directamente a la cárcel.
Conclusión: Piñera ganó 700.000 dólares, únicamente usando el viejo truco de “comprar barato y vender caro”, y fue multado con 350 millones de pesos (unos 630 dólares) por su maniobra, una cantidad irrisoria en comparación a los beneficios obtenidos. “El juego sucio le ha salido bien” arremeten los usuarios.
