San Francisco quiere ser la nueva capital mundial de la tecnología. Con este objetivo en mente ha ofrecido a seis empresas tecnológicas afincadas allí, entre ellas Twitter, la posibilidad de obtener jugosas ventajas fiscales a cambio de su participación en causas sociales.
En el caso de la red de ‘microblogging’ del pájaro azul, estás participaciones pueden traducirse en la cesión de ‘tuits’ patrocinados, los que aparecen sobre la lista de ‘trending topic’, de manera gratuita a negocios locales o iniciativas del ayuntamiento. ¿Y qué cantidad deben destinar a este fin? Al menos el 30% de los impuestos que tendrían que pagar en caso contrario.
Esta es una de las medidas puestas en marcha por el consistorio de San Francisco para ‘maquillar’ los beneficios fiscales que se ofrecen a las grandes empresas tecnológicas, según informa BuzzFeed. La ciudadanía no aprueba la llegada de estas compañías a la región, y mucho menos el hecho de que no tengan que pagar determinados impuestos que deben abonar todos los demás negocios, ya que estas organizaciones, en la mayor parte de los casos, ni siquiera generan empleo en la región de San Francisco.
Con la intención de que la gente perciba de una manera menos hostil esta presencia, el ayuntamiento ha decidido otorgar las ventajas fiscales (como la exención de pago del impuesto del 1,5% por contratación durante seis años) a cambio de que participen en causas aparentemente beneficiosas para la sociedad: donaciones, apoyo financiero a negocios locales, contratación en la región, etc.
En el caso de Twitter, estas causas pueden tomar la forma de ‘tuits’ promocionados, los documentos que el consistorio ha colgado en su página web sin demasiado bombo, y que aún no han sido firmados. Según las estimaciones, estas exenciones podrían generar un ahorro de 22 millones de dólares en seis años a la red social.
Si bien la empresa no se ha pronunciado al respecto, sí ha indicado que “se asume, de manera incorrecta, que nos estamos obteniendo un montón de dinero de la ciudad”. Los acuerdos sobre estas ventajas fiscales podrían firmarse efectivamente hoy mismo, y en el caso de Twitter, incluyen 60.000 dólares en subvenciones a grupos sin ánimo de lucro, 50.000 en donativos de material informático a escuelas y ‘tuits’ promocionados.
