Cristiane Jucar arremetió contra el exsecretario general del PP en su declaración ante Eloy Velasco. “Es la forma de ser de Paco. Él dice que sí a todo y al final no lo hace”. “Es la forma de ser de Paco. Él dice que sí a todo y al final no lo hace”. La supuesta amante de Francisco Granados, la brasileña Cristiane Jucar, cargó con dureza el pasado octubre en el interrogatorio ante el juez Eloy Velasco contra el que fuera secretario general del PP de Madrid por sus constantes promesas incumplidas.
Según recoge El Buscón de Voz Pópuli, el vínculo de la brasileña con el considerado cerebro de la Operación Púnica surgió en 2011, según Jucar, en una discoteca. A partir de ese momento, han mantenido una amistad más o menos estrecha sobre la que los investigadores de esta trama de corrupción mantienen fundadas suspicacias. “¿Por qué? Básicamente, porque los pinchazos telefónicos realizados por la Guardia Civil sugieren que Granados pagó muebles, ropa y el alquiler de una vivienda y una oficina a esta mujer, propietaria de una agencia de modelos y azafatas para eventos (Newoe Personal y Eventos S.L.) situada en el Distrito de Salamanca de la capital madrileña”, según el mencionado diario digital.
Jucar negó ante el juez Velasco que Granados le diera dinero para abonar las facturas de su casa o su local, pero sí afirmó que el exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid le prometió un apoyo económico que nunca llegó. “Es la forma de ser de Paco. Él dice que sí a todo y al final no lo hace”, comenta la brasileña ante el juez, aunque sí que admitió que Granados le entregó 800 euros para abonar unas facturas clínicas.
Asimismo, Jucar rechazó que fuera mantenida por Granados y señaló que su empresa facturó en su último año de actividad entre 150.000 y 160.000 euros con una cartera de clientes entre las que hay algunas agencias de comunicación, la Federación Española de Baloncesto (FEB), la empresa Halcón Viajes y el Atlético de Madrid.
Eso sí, según Voz Pópuli, confesó que el que fuera ‘número dos’ de Esperanza Aguirre le puso en contacto con José Luis Huerta Valbuena, responsable de Walter Music, entidad organizadora de eventos que firmó contratos con ayuntamientos del PP.
