Hernández de Cos apremia a aprobar «cuanto antes» un fondo de recuperación europeo

Consejo Europeo

Hernández de Cos apremia a aprobar «cuanto antes» un fondo de recuperación europeo

En el contexto actual de "elevada incertidumbre" resulta necesario añadir un "impulso fiscal", señala el gobernador del Banco de España.

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, durante su intervención en el Curso de Economía organizado por APIE en la UIMP

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado este viernes que resulta «fundamental» aprobar «cuanto antes» un fondo de recuperación europeo como el propuesto por la Comisión Europea, con un «tamaño proporcional» a las necesidades de financiación generadas por la pandemia del coronavirus.

En un artículo publicado en Cinco Días y justo el día en el que se celebra la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE para debatir la aprobación de dicho fondo, el gobernador asegura que el contexto actual de «elevada incertidumbre» resulta necesario añadir un «impulso fiscal» en las primeras fases de la recuperación.

«En este caso, dadas las enormes interacciones económicas y financieras entre las diversas economías del área, la acción conjunta es la vía más eficaz para garantizar la eficacia de este impulso y que los efectos económicos de la pandemia sean superados en un plazo menor y a un coste más reducido por todos y cada uno de los países», defiende Hernández de Cos.

Además, afirma que para maximizar sus efectos sobre el crecimiento futuro, esta estrategia debería complementarse con una agenda de reformas «ambiciosa», que afronte los desafíos estructurales de las economías europeas.

El gobernador, que destaca que la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19 va camino de producir «la mayor recesión global desde la Segunda Guerra Mundial», advierte de que las previsiones disponibles muestran que los efectos económicos de la pandemia podrían ser «bastante persistentes y afectar muy negativamente a la dinámica de la inflación».

Por ello, considera que esta «perturbación sin precedentes» exigía una respuesta de política económica «rápida y contundente», que facilitara la salida de la crisis sanitaria con el menor daño económico posible.

Con este objetivo, añade, el Banco Central Europeo ha desplegado «una batería de medidas de emergencia».

Según Hernández de Cos, dichas medidas han proporcionado «un considerable margen de actuación a las autoridades nacionales», algo «particularmente importante», dado que la política fiscal cuenta con los instrumentos más adecuados para luchar contra esta crisis.

De hecho, afirma que, con carácter general, la respuesta de las políticas fiscales nacionales europeas ha sido también «muy enérgica», y que el conjunto de medidas adoptadas están resultando «determinantes» para evitar una recesión aún más pronunciada en el área del euro y un deterioro mayor en las perspectivas de inflación.

En las últimas semanas, resalta el gobernador, en paralelo a los procesos de desescalada de las medidas de contención del virus, se está produciendo una recuperación gradual de la actividad económica que, en todo caso, es todavía «incompleta, heterogénea y sujeta a un elevado grado de incertidumbre».

Por su parte, la inflación observada y las expectativas de inflación se mantienen en niveles muy reducidos y es de esperar, a su juicio, que en el medio plazo la debilidad de la demanda siga presionando su evolución a la baja.

En este contexto, Hernández de Cos recuerda que el Consejo de Gobierno del BCE ha dejado claro que es necesario mantener «un elevado grado de acomodación monetaria» para apoyar la recuperación y salvaguardar el objetivo de estabilidad de precios.

«Además, estamos dispuesto a ajustar todos nuestros instrumentos si fuera necesario», indica el gobernador, que afirma que en la fase actual de la crisis resulta necesario que la política fiscal siga apoyando la recuperación, lo que aconseja mantener algunas de las medidas aprobadas, «de manera focalizada» y con un diseño que permita el funcionamiento de los mecanismos de flexibilidad disponibles para que las empresas realicen los posibles ajustes estructurales necesarios.

Al mismo tiempo, señala que deben ganar peso otras medidas, como las políticas activas de empleo o la revisión de los procesos de reestructuración e insolvencia de las empresas, que les permita continuar su actividad cuando aún son viables.

Por último, sobre el sector bancario, afirma que afronta esta crisis desde una situación «más saneada» que en la anterior, aunque alerta de que tendrá un impacto «significativo» sobre la calidad de la cartera crediticia, por lo que los supervisores deben seguir ejerciendo una «vigilancia estrecha» sobre los riesgos para la estabilidad financiera y tienen que estar dispuestos para dar una «respuesta contundente», a escala europea, en caso de que estos se materialicen.

Más información