No hay un solo ministerio del que no escapen las lluvias de las inconformidades y críticas. Tal vez el de Agricultura encabece el listado seguido de Economía, Finanzas y Precios, Comercio Interior, Energía y Minas, Salud Pública, Banco Central de Cuba, Comercio Exterior, Recursos Hidráulicos… hasta Comunales que, ante la incompetencia o imposibilidad de asumir sus funciones, el ejército ha tenido que tirarle la mano en la recogida de basura. Cada cual sangrando por su propia herida.
Convencido de que los responsables partidistas y gubernamentales conocen de la situación. En algunos, me consta, el gran dolor de cabeza de cómo cambiar o modificar el sistema y que primen los conceptos socialistas. Problemas básicamente económicos se están convirtiendo en problemas políticos para la gobernabilidad y credibilidad en la gente común.
Para aquellos que gustan, a falta de criterio propio, de acudir a frases que reflejan un momento dado, les dejo una sentencia del propio Fidel Castro cuando en determinado momento a principios de los 60s, habló de descontento con la revolución, no en contra de la revolución.
Atentos a esa balanza.
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¿Hacia dónde apunta la inconformidad en Cuba?