Emmanuel Macron, presidente de Francia
El Gobierno francés ha encendido las alarmas tras la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de aplicar un arancel del 20% a todas las importaciones procedentes de Europa.
Como parte de lo que la Casa Blanca define como «aranceles recíprocos», la medida ha reactivado las tensiones comerciales con Bruselas, que ya enfrenta gravámenes sobre el acero y el aluminio desde hace meses.
Desde París, la portavoz del Elíseo, Sophie Primas, ha señalado directamente a las grandes tecnológicas norteamericanas como uno de los sectores que podrían verse afectados. «Seguiremos intentando negociar porque no somos nosotros los que están en el origen de este ataque comercial», afirmó en la emisora RTL, pero advirtió que la Unión Europea tiene «los instrumentos necesarios» para responder con firmeza.
Francia propone incluir a Google, Amazon, Facebook y otras grandes tecnológicas en las represalias de la UE si EEUU mantiene los nuevos aranceles
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirmó que se está ultimando una lista de productos que serán gravados como respuesta a las medidas proteccionistas de Trump.
Este listado, que se discutirá en una reunión extraordinaria de los ministros de Comercio de la UE el próximo lunes en Luxemburgo, entrará en vigor previsiblemente a mediados de abril.
Aunque los detalles concretos aún no se han revelado, desde Bruselas estiman que el impacto económico de estas medidas podría rondar los 26.000 millones de euros.
Una de las novedades más llamativas en la postura europea es la posibilidad de gravar a las llamadas «GAFAM» —Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft—, como símbolo de una respuesta contundente al proteccionismo estadounidense. «El mecanismo y los productos que serán considerados no están aún decididos», explicó Primas, pero dejó claro que la respuesta abordará también los servicios digitales.
«Se trata, por ejemplo, de los servicios digitales que hoy en día no están gravados y que podrán serlo», afirmó la portavoz, señalando la necesidad de actuar con «unidad» y «fuerza» frente a las decisiones de Washington.
Bruselas contempla además la posible activación de su nuevo mecanismo europeo anticoerción, creado para contrarrestar intentos de presión económica por parte de terceros países. Este instrumento permitiría aplicar represalias directas frente a acciones como las lanzadas por el Gobierno de Trump.
A la espera de conocer el alcance completo de la respuesta europea, Primas ha insistido en que cualquier medida será coordinada «con la Unión Europea, porque no hay otro modo de hacerlo que con Europa». La política comercial comunitaria es competencia exclusiva de la Comisión, que ha remarcado que el interlocutor oficial con Washington es su comisario de Comercio, Maros Sefcovic.
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