Ford se enfrenta a uno de sus trimestres más complicados en los últimos años. El grupo automovilístico ha informado de una fuerte caída del 64,6 % en sus beneficios netos, situándose en 471 millones de dólares, frente a los 1.330 millones registrados en el mismo periodo de 2024.
El golpe más fuerte ha llegado desde Washington: los nuevos aranceles comerciales impulsados por la Administración Trump, en el marco de su política proteccionista, costarán a Ford alrededor de 1.500 millones de dólares en 2025. La empresa ha decidido suspender sus previsiones financieras para el conjunto del año ante la “incertidumbre sustancial” que generan estas medidas.
“Son un riesgo sustancial para el sector”, advirtió Ford en un comunicado
Ingresos a la baja y caída en ventas
Durante el primer trimestre, las ventas globales de Ford cayeron un 7 %, hasta las 971.000 unidades, mientras que los ingresos descendieron un 5 %, quedando en 40.659 millones de dólares. El ebit ajustado, indicador clave del rendimiento operativo, cayó un 171 % hasta 1.019 millones de dólares negativos.
La empresa atribuye parte de este descenso a parones temporales en algunas plantas para adaptar la producción a nuevos modelos, así como a medidas para controlar el exceso de inventario.
El motor de combustión sufre mientras los eléctricos repuntan
Por segmentos, Ford Blue, la división de vehículos de combustión interna, fue una de las más afectadas: sus ventas bajaron un 6 %, hasta 588.000 unidades, con ingresos de 21.000 millones de dólares y pérdidas de 805 millones.
En contraste, la división eléctrica Model e fue uno de los pocos puntos brillantes: sus ventas se dispararon un 213 % hasta 31.000 unidades, con un incremento en ingresos del 967 %, alcanzando 1.200 millones de dólares. Su ebit fue positivo, con 478 millones.
Ford Pro también en números rojos
En el ámbito comercial, Ford Pro (vehículos y servicios para empresas) no escapó de la tendencia negativa: las ventas bajaron un 14 % hasta 352.000 unidades, mientras que los ingresos descendieron un 16 % a 15.200 millones de dólares, generando una pérdida operativa de 1.697 millones.