¿Qué son las semillas de cannabis de floración rápida?
Las semillas de floración rápida son aquellas que tienen la capacidad de germinar en un corto período de tiempo sin la intervención de estrictos controles de fotoperíodo. En concreto, suelen tardar entre 6 y 8 semanas a partir de la semilla, y algunas variedades tardan tan sólo 5 semanas. Lo contrario de la «floración rápida» sería la «floración lenta», que tarda más de 8 semanas en alcanzar la madurez. La razón de esta diferencia puede atribuirse a una serie de factores, como la genética, la intensidad y duración de la luz, la temperatura, la composición del suelo y otros. En general, todos estos factores tienen un efecto sobre la velocidad a la que una planta de cannabis crecerá desde la plántula hasta la flor; y por lo tanto el tiempo que tarda la planta en madurar en un producto utilizable, es decir, la cosecha.
La especie ruderalis es la precursora de las semillas de floración rápida; fue descubierta en Rusia, y se cree que es originaria de la región noreste de China. La ruderalis es una planta corta y tupida que crece de forma silvestre en Asia Central y Siberia. Se ha adaptado a lo largo del tiempo para crecer en condiciones duras y es capaz de sobrevivir a largos periodos de frío sin ninguna protección. La ruderalis suele tener un alto contenido de CBD y muy poco THC. Esta especie se ha utilizado como fuente para la creación de nuevas cepas de cannabis desde la década de 1960, cuando los criadores comenzaron a cruzarla con sus cepas existentes para crear nuevos híbridos con cualidades mejoradas, como un mayor rendimiento o tiempos de crecimiento más rápidos. Las plantas resultantes se volvieron a cruzar entre sí hasta conseguir los rasgos deseados, como la resistencia a las esporas del moho u otras enfermedades.
¿Son legales estos ejemplares?
Este resulta un tema controversial que día a día crea más dudas; no obstante, las leyes españolas han sido claras con respecto al hecho de que se considera ilegal la germinación de semillas para producir cultivos clandestinos que vayan a ser destinos a la venta. Esto es debido a que esas nuevas plantas creadas tendrán un nivel de THC por encima del permitido para los productos cannabicos, el cual es menor a 0,2%. En síntesis, las semillas son legales, pero los cultivos no, sobre todo si no cumplen con la certificación de las autoridades.
¿Cuáles son las características representativas que ofrecen las semillas de floración rápida?
El mercado de las semillas de cannabis está en auge, y este tipo de ejemplares es uno de los más cotizados. Te permiten cultivar tus plantas en interior y exterior, y debido a sus tiempos de floración más cortos, pueden producir altos rendimientos en menos tiempo que las variedades de cannabis tradicionales. Las semillas de floración rápida también son más resistentes que las variedades de marihuana tradicionales, lo que las hace ideales tanto para los principiantes como para los cultivadores experimentados. Ahora bien, presta atención a sus cualidades más específicas:
Tiempo de recolección: Por supuesto, es una de las cualidades más valoradas, ya que es posible conseguir cosechas en muy poco tiempo; y en contraste con otras semillas, resulta más rentable apostar por las de floración rápida.
Tamaño: Las plantas que nacen a partir de estas semillas tienen un tamaño discreto que las hace ideales para espacios pequeños.
Ideal para novatos: Al ser menos exigentes, estas semillas son las mejores para las personas que necesitan introducirse en este movimiento, por lo que no incluyen una gran inversión de tiempo.
Fortaleza: Destacan por ser las plantas más resistentes en comparación con las que derivan de otras semillas, y esto es gracias a la intervención de la especie ruderalis y su excelente capacidad de sobrevivir a condiciones poco favorables.
Ahora bien, un dato importante que debes saber es que la mayoría de los cultivadores prefieren cultivar sus plantas en el interior por varias razones, entre ellas
- Es más fácil controlar los niveles de temperatura y humedad en un ambiente interior que en el exterior. Esto hace que sea mucho más fácil controlar los problemas de plagas y enfermedades antes de que se conviertan en problemas importantes.
- Hay menos posibilidades de que los problemas relacionados con el clima, como el viento o la lluvia, dañen las plantas antes de que llegue el momento de la cosecha.
- El cultivo en interior le permite controlar mejor los nutrientes que reciben sus plantas a lo largo de su ciclo de vida, lo que se traduce en plantas más sanas y con mayor rendimiento en el momento de la cosecha.
