El exvicepresidente del Gobierno e histórico dirigente del PSOE, Alfonso Guerra, ha pedido a su partido que no apruebe una amnistía tal como pide Puigdemont, al que ha llamado “gánster”. En su opinión, supondría una “condena a la Transición” democrática. Además, ha considerado el viaje de la vicepresidenta Yolanda Díaz para reunirse con el líder independentista fugado de la justicia una “infamia”.
En una entrevista en la Cope, recogida por Europa Press, Guerra ha solicitado como ciudadano demócrata y como socialista que no aprueben la amnistía porque sería negar el esfuerzo que hicieron los viejos socialistas –“que estuvieron en campos de concentración y con penas de muerte en las cárceles”–, en la Transición para que el país saliera adelante.
Además ha alertado de que después de la amnistía será el turno de la autodeterminación. “Que ahora digan que todo aquello fue un régimen impuro, me parece insoportable. Por tanto, yo lo que digo es, no lo hagan ustedes porque es muy grave”, ha pedido.
Guerra ha señalado además que esta condena a la Transición la está llevando a cabo la actual dirección del Partido Socialista mediante la “técnica del salchichón”, que según ha explicado consiste en ir quitándole atribuciones al sistema democrático poco a poco.
“Cortan una rodajita, ahora los indultos, ahora desaparece el delito de sedición, ahora la malversación, ahora la amnistía…y después vendrá la autodeterminación”, ha alertado pues han “masajeado” a la sociedad para que vaya aceptando una tras otra las cuestiones que están deconstruyendo la sociedad democrática del 78, ha alertado.
“La técnica del salchichón, o tal vez había que decir del chorizo, pensando en quién lo hace. Y al final, ¿qué le quedó a usted? La guitita, se la han comido entera”, ha expresado.
Convocatoria de un Congreso del PSOE
Además, respecto a la autodeterminación se ha dirigido a los militantes socialistas para recordarles que el asunto ya se trató en el XXIX Congreso del PSOE, en el que hubo una enmienda que fue derrotada en el pleno de manera “total”. Por tanto, según ha advertido, eso solo se podría cambiar en otro Congreso socialista.
Por tanto considera que no es una decisión que pueda adoptar la dirección del partido “así como así” y es necesario convocar un Congreso para llevarlo a cabo. Además ha puesto en cuestión que el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez tenga tiempo de llevarlo a cabo “antes de que llegue la exigencia de Puigdemont”.
Leguina acusa a Sánchez de “invalidar” al TC por abrirse a la amnistía
Las declaraciones de Guerra se suman a las de este miércoles el expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina, quien acusó a Sánchez de “jugar” con el Tribunal Constitucional e “invadirlo” en relación a la ley de amnistía que exige Junts para negociar la investidura. En su opinión, en la Constitución “no valen las interpretaciones” y, con respecto a la amnistía “la cosa está clarísima: En la Constitución se prohíben los indultos generales”, ha apostillado en una entrevista en Cuatro, recogida por la citada agencia.
Redondo advierte de que el PSOE no será “su partido” si acepta el “chantaje”
Por su parte, el exdirigente socialista Nicolás Redondo ya advirtió ayer de que el PSOE no será “su partido” si acepta el “chantaje” de Carles Puigdemont con la ley de amnistía. Además, aseguró que no le debe nada a la formación socialista y que tomará “sus propias decisiones” cuando se acuerde la norma.
“Si (el PSOE) acepta el chantaje de Puigdemont con la amnistía pues no sería mi partido”, dijo el también exsecretario general del PSE-PSOE en una entrevista en Cope, recogida por Europa Press, incidiendo en la importancia de “mantener la dignidad” propia cuando llegan “momentos muy determinados” como el actual.
Para Redondo la amnistía que propone Puigdemont “deconstruye totalmente el sistema del 78”, frente a la Ley de Amnistía decretada en 1977, el cual fue un “abrazo nacional” que supuso “el punto de reconciliación de los del norte, de los del sur, de los del este, los que habían estado con Franco y los que habían estado en contra”.
Por ello, la amnistía que beneficiaría a los procesados por el procés y que estaría dispuesta a estudiar el PSOE, “no será, se llame como se llame, una amnistía, sino un trasiego para mantener un gobierno”.
Aviso de González: en la Constitución “no cabe la amnistía ni la autodeterminación”
El expresidente del Gobierno, Felipe González, también se ha posicionado en este debate y ha pedido a Pedro Sánchez que diga claramente que la amnistía de los implicados en el ‘procés’ y el referéndum ilegal de Cataluña el 1 de octubre de 2017 y la autodeterminación no caben en el marco de la Constitución.
Durante una entrevista el pasado martes en Onda Cero, recogida por Europa Press, González dejó patente su oposición a una amnistía y mostró su preocupación por las consecuencias que traería ésta. De esta manera, aseguró que no iba a hablar de Pedro Sánchez, pero sí reclamó que “si el presidente dice que todo lo que se haga se hará en el marcho de la Constitución, entonces dígase con claridad que en el marco de la Constitución no cabe la amnistía ni la autodeterminación”.
En opinión de Felipe González, una amnistía en Cataluña supondría reconocer que no cometieron ningún delito y que fue el régimen democrático español el que les culpabilizó “injustamente”. Así, indicó que conllevaría el reconocimiento de que los encausados en el ‘procés’ hicieron “lo correcto” y no cometieron “ningún delito y ni una falta siquiera”.
Además llevaría a asumir que “el sistema represor, no el Estado de Derecho” fue el que culpabilizó “injustamente” de haber llevado a cabo el 6 y 7 de septiembre de 2017 las leyes de desconexión fuera de la Constitución y de manera unilateral, ha señalado.
Es más, González alertó de que la concesión de la amnistía podría conllevar la asunción de que quienes llevaron a cabo el intento de independencia en Cataluña pueden volver a hacerlo puesto que no implica ni siquiera un compromiso de mantenerse dentro del marco de convivencia.
El expresidente también afirmó que en las últimas elecciones generales del 23 de julio votó al PSOE pero que le costó más que otras veces hacerlo pues a su juicio se están erosionando los cimientos en los que se fundamenta la convivencia. Así, insistió en que el edificio de la convivencia se está poniendo en riesgo “como si hubiera termitas en la madera”.
