Exministro de Economía y Planificación y viceprimer ministro cubano bajo investigación reconoce cargos por corrupción

Exministro de Economía y Planificación y viceprimer ministro cubano bajo investigación reconoce cargos por corrupción

Hace poco más de un mes, el 2 de febrero, Gil había sido sustituido de su cargo sin mayores elementos críticos al menos públicamente.

Alejandro Gil Fernández

Alejandro Gil Fernández

La corrupción en la isla alcanza los altos cargos del gobierno. Como un auténtico bombazo ante la opinión pública nacional resultó la primera noticia del estelar noticiero de la noche en este jueves: El exministro de Economía y Planificación y primer vicepresidente, Alejandro Gil Fernández (60 años), se encuentra detenido y objeto de investigación por “graves errores cometidos”.

Hace poco más de un mes, el 2 de febrero, Gil había sido sustituido de su cargo sin mayores elementos críticos al menos públicamente. Este 7 de marzo renunció a su cargo en el Comité Central y a la condición de diputado.

La nota oficial, firmada por el presidente de la República y primer secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, señala que “como resultado de una rigurosa investigación se determinaron graves errores cometidos por el ex viceprimer ministro y Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández en el desempeño de sus funciones”.

El documento leído en el telediario apunta que “teniendo en cuenta el nivel de verificación de los hechos, y a propuesta de la Fiscalía General de la República, el Buró Político del Comité Central del Partido y el Consejo de Estado, aprobaron que los órganos competentes del Ministerio del Interior iniciaran las actuaciones correspondientes para el esclarecimiento total de estas conductas”.

Gil Fernández, “desde el mismo inicio de estas actuaciones” reconoció las “graves imputaciones y en consecuencia, renunció a su condición de miembro del Comité Central del Partido y de Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular” (Parlamento).

El texto recalca que “la dirección de nuestro Partido y Gobierno nunca ha permitido ni permitirá jamás, la proliferación de la corrupción, la simulación y la insensibilidad” para más adelante precisar que “mayor será el rigor e intransigencia con que se actúe ante hechos de esta naturaleza”.

Finalmente, puntualiza que “como es de esperar, el enemigo desatará una nueva campaña propagandística contra Cuba, pero nuestro pueblo, como nos tiene acostumbrado, se mantendrá firme al lado de su Partido y Gobierno, fieles al legado del Comandante en Jefe y a las enseñanzas del General de Ejército Raúl Castro”.

Las opiniones en el portal oficial Cubadebate no se hicieron esperar en apoyo al presidente y al partido comunista, además de reclamar una justicia ejemplar ante tan bochornoso caso. Otros lectores fueron algo más allá tras señalar que “si no se controla la corrupción en las altas esferas, destruirán el proceso revolucionario, tienen que escuchar lo que dice el pueblo. Nadie puede ser intocable”.

Alguien con vista larga escribió que “ya se destapó la caja de Pandora. Ojalá no se fuerce su cierre y permita alcanzar toda su magnitud” mientras que uno advirtió: “No cierren la puerta todavía que faltan unos cuantos”.

La corrupción en Cuba bien pudiera calificar como un muy serio problema de Estado, un cáncer que ha hecho metástasis en gran parte de la sociedad.

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