En una declaración conjunta, los ministros de Exteriores de ambos países han calificado el momento como el “mejor de la historia” en su cooperación diplomática y han subrayado la importancia de hallar una solución “mutuamente aceptable” bajo el marco de las Naciones Unidas.
“La propuesta de autonomía constituye la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo regional”, ha afirmado Albares, alineándose con la postura de Rabat y alejándose de los planteamientos que abogan por la autodeterminación saharaui
Una alianza consolidada con el foco en el Sáhara
El ministro español, José Manuel Albares, ha reiterado la posición de España expresada en abril de 2022, cuando el Gobierno reconoció el plan marroquí como una propuesta “seria, creíble y realista”. La iniciativa, presentada por Marruecos en 2007, plantea una fórmula de autonomía para el territorio del Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí.
Por su parte, el titular marroquí, Nasser Bourita, ha celebrado el respaldo de España y ha señalado que el plan de autonomía “está en la dinámica de la solución” mientras que “otros mantienen posturas antiguas que no ayudan al proceso”.
En este contexto, ambos gobiernos han defendido su cooperación estratégica no solo en materia diplomática, sino también en asuntos de seguridad, migración y lucha contra el terrorismo
Apoyo internacional y crítica a la autodeterminación
El ministro marroquí ha enfatizado que la propuesta de su país cuenta con un amplio respaldo internacional, especialmente por parte de potencias como EEUU, Francia y Alemania, lo que refuerza su legitimidad frente a las iniciativas que todavía insisten en el principio de autodeterminación.
España, al mantener su apoyo al plan marroquí, consolida un giro diplomático que ha sido objeto de críticas internas, especialmente por parte de formaciones políticas y colectivos que defienden el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro.