El viernes negro en el que casi medio millón de personas perdió su trabajo

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El viernes negro en el que casi medio millón de personas perdió su trabajo

El 2 de enero 467.432 personas se fueron al paro y se firmaron otros nuevos 408.227 contratos mientras Empleo celebra que el empleo indefinido gana terreno.

Trabajador trabajo paro

El primer viernes de 2018 se recordará como un remache funesto al empleo de 2018: ese dos de enero 467.432 personas perdieron su trabajo, según los datos que el Ministerio de Empleo ha publicado justo un mes después.

Casi medio millón de personas se dieron de baja en la Seguridad Social el mismo viernes en que eran contratadas otras 408.227: una clara muestra de cómo funciona el mercado laboral por ‘campañas’ muy marcadas por el comercio y la hostelería y capaz de afectar de una sola tacada al 2,5% de todos los trabajadores del país.

La precariedad de este modelo dejó un balance negativo de 59.205 afiliados en la última semana de 2017 y situó el número de afiliados en 18.270.876. Habría que esperar al último día del mes para empeorar ese equilibrio, aunque con menos movimiento de altas y bajas: el 31 de enero otros 169.493 trabajadores salieron del sistema y menos de una tercera parte de esa cantidad fueron contratados (48.705), con lo que el cómputo del pasado miércoles fue negativo en más de 120.000 personas y dejó un balance mensual de ‐123.651 afiliados.

Por número de bajas, el viernes negro de enero superó al cierre de la otra gran campaña del empleo español: agosto acabó con más de 313.000 personas yéndose al paro y sólo 46.779 nuevos contratados, por lo que el 31 de ese mes fue el día con más destrucción de empleo de la historia con un saldo negativo de 266.362 personas.

A su vez, esa jornada superó otra cifra histórica pero muy reciente: el pasado 30 de junio era, hasta el momento, el día en que más trabajo se dinamitó al expulsar a 257.014 afiliados del sistema. Pero solo aguantó en el pódium dos meses.

Todos estos datos confirman que aunque el turismo del verano español de 2017 batió todos los récords, la temporalidad se acentúa en una dinámica que manda al paro a grandes bolsas de trabajadores y que la campaña navideña ha emulado.

Sobre el fraude que a menudo esconden los contratos temporales, la patronal de empresas de trabajo temporal Asempleo calcula que una cuarta parte de los contratos que se firman en España duran menos de una semana y el 10% del total de contratos temporales era fraudulento en 2017. Los contratos por semanas o por días se usan a menudo para encadenar contrataciones que deberían dar lugar a empleos de más duración o indefinidos.

Sucesión de días históricos

Según los datos que hoy publica el departamento dirigido por Fátima Báñez, ministra de Empleo, la afiliación cae casi un punto desde diciembre, aunque interanualmente ha mejorado un 3,4%.

El secretario de Estado Tomás Burgos ha defendido este viernes el aumento de contratación indefinida porque “crece más del doble que la temporal” al aumentar un 15,2% respecto a la de enero de 2017, mientras la contratación temporal se incrementa un 6,3%.

“La contratación estable encadena ya 48 meses de aumento ininterrumpido, es decir, cuatro años consecutivos de incremento continuado, su periodo más largo acumulado de la serie histórica”, celebra Empleo. Sin embargo, la contratación indefinida representa solo el 9,9% de todos los contratos, y los días ‘históricos’ como el de hoy, con entradas y salidas masivas del sistema de la Seguridad Social, baten plusmarca campaña a campaña.

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