Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, habría acertado con su decisión de adelantar las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las generales del 28 de abril. Por lo menos, así se desprende del barómetro del CIS de este jueves, que pronostica que los socialistas lograrían el 30,9% de los votos y pasarían de tener 23 escaños a entre 33 y 36 diputados en las Cortes valencianas. Esto llevaría a Puig a no necesitar a Podemos para gobernar.
Al PSOE-PSPV le valdría el apoyo de Compromís, que obtendría entre 17 y 18 parlamentarios (uno menos que en la actualidad) para llegar a los 50 escaños que fija la mayoría absoluta. Por su parte, la formación morada perdería hasta cinco representantes en la cámara autonómica. Podemos tendría entre siete y ocho ‘sillones’ frente a los 13 de la actualidad.
Tras el PSOE-PSPV se situaría el PP, que, según vaticina esta encuesta, se quedaría con un 15,4%. Toda una debacle si nos fijamos en los escaños. Y es que, de los 31 parlamentarios que consiguió en la última cita en las urnas en la región ahora estaría entre los 18 y los 19.
Ciudadanos, por su parte, ganaría representación en estos comicios. Los naranjas pasarían de los 13 escaños a entre 16 y 19. En cuanto a Vox, la formación de ultra derecha irrumpiría en las Cortes valencianas con hasta cinco o seis ‘sillones’.
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