El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos.
En ese sentido, las cifras de la Comisión Europea muestran variaciones significativas de los precio de la gasolina entre países: en siete de ellos –Dinamarca, Finlandia, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos y Suecia- la cifra supera ya el umbral de los 2 euros por litro. En el lado opuesto, los ciudadanos de Malta pagan de media 1,34 euros por cada litro de gasolina.
La media de la Unión Europea se sitúa en 1,949 euros el litro, mientras que si solo se pone la vista en la eurozona, el precio medio es de 2,04 euros.