Bandera del Reino Unido con el Big Ben de fondo, en Londres / Foto: Michael Kappeler - DPA
La contracción se vio principalmente influenciada por el descenso en el sector manufacturero, aunque el sector servicios consiguió mantener un leve crecimiento.
El arranque de 2025 no ha sido favorable para la economía del Reino Unido. Tras cerrar 2024 con una ligera recuperación, el PIB británico ha vuelto a entrar en terreno negativo en enero, debido a la debilidad de la producción industrial y una desaceleración en la construcción. Las cifras oficiales publicadas por la ONS reflejan un entorno de incertidumbre económica y presión sobre los principales sectores productivos del país.
De acuerdo con las estimaciones de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), el PIB real mensual del Reino Unido se redujo un 0,1% en enero de 2025, tras haber crecido un 0,4% en diciembre de 2024 y un 0,1% en noviembre del año pasado.
El informe detalla que la producción industrial disminuyó un 0,9% en enero, convirtiéndose en el principal factor de la caída del PIB. Este retroceso se suma a un periodo de debilidad prolongada en el sector manufacturero, afectado por el aumento de los costes de producción y la caída de la demanda.
La construcción también mostró signos de desaceleración, con una contracción del 0,2%, mientras que el sector servicios registró un leve crecimiento del 0,1%, lo que evitó una caída más pronunciada del conjunto de la economía
A pesar del descenso mensual, el PIB real del Reino Unido mostró un crecimiento del 0,2% en el trimestre móvil comprendido entre noviembre de 2024 y enero de 2025 en comparación con el trimestre anterior.
Durante este período, tanto el sector servicios como el de construcción crecieron un 0,4%, mientras que la producción industrial retrocedió un 0,9%, reflejando la persistente debilidad del sector manufacturero británico.
El leve crecimiento trimestral indica una economía que se mantiene en equilibrio, aunque con importantes desafíos por delante, especialmente en el ámbito industrial
La caída del PIB británico en enero de 2025 se produce en un contexto de incertidumbre global y desafíos internos. La presión sobre la industria manufacturera y los costes crecientes en el sector de la construcción plantean un escenario complicado para la recuperación económica.
Los analistas advierten que, si bien el sector servicios continúa mostrando cierta resiliencia, será necesario un impulso en la producción industrial y la inversión en infraestructuras para sostener un crecimiento económico más sólido en los próximos meses.
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