El departamento de Pablo Bustinduy solicita al Ministerio Fiscal que estudie abrir “las diligencias pertinentes sobre un discurso público inaceptable en democracia que asocia a la discapacidad con postulados propios del medievo y no como un factor de diversidad humana, presente y comprobado en cualquier sociedad». En este sentido, la Dirección General considera que las palabras podrían incurrir en el delito regulado en el artículo 510.2 del Código Penal.
El escrito señala que las palabras del obispo podrían colisionar con el corpus normativo vigente, de igualdad de trato y no discriminación que cristaliza en el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación y la propia Convención Internacional de los Derechos de las Personas con discapacidad, que forma parte de nuestro ordenamiento jurídico en virtud del artículo 10.2 de la Constitución Española.
Asimismo, las afirmaciones expresadas por el obispo Reig Pla en público durante la homilía podrían incurrir en el delito regulado en artículo 510.2 del Código Penal, expone el ministerio en una nota.
Expediente informativo a Pla y queja al Defensor del Pueblo
Asimismo, la Oficina de Atención a la Discapacidad ha abierto un expediente informativo al obispo Reig Pla por sus palabras y ha pedido a la Conferencia Episcopal que aporte una explicación sobre las descalificaciones del obispo y qué medidas piensa aplicar para que mensajes como este no se repitan en el futuro.
El director general Derechos de Personas con Discapacidad también ha solicitado a la Conferencia Episcopal que se “reprueben” las palabras “anacrónicas” del obispo y ha ofrecido los medios de la Dirección General para colaborar con la Iglesia católica en la formación en materia de derechos humanos y discapacidad para que unas declaraciones así no puedan volver a repetirse.
Por último, la Dirección General de Derechos de Personas con Discapacidad ha enviado una queja al Defensor del Pueblo para que estudie las palabras del Obispo. En este escrito, el organismo dependiente del Ministerio que dirige Bustinduy apunta que en el siglo XXI los «púlpitos no pueden ser espacios para estigmatizar sino para promover el respeto a los derechos humanos a toda la ciudadanía sin excepciones».