Según el último informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), más de cien países aumentaron su inversión en defensa, un fenómeno que podría tener importantes repercusiones económicas y sociales a largo plazo.
El gasto militar global se dispara a niveles históricos
El año 2024 fue testigo de un crecimiento sin precedentes en el gasto militar mundial, alcanzando los 2,7 billones de dólares (2,4 billones de euros), lo que representa un aumento interanual del 9,4 %. Esta cifra equivale al 2,5 % del PIB global, marcando el mayor incremento desde el final de la Guerra Fría.
Europa, con un gasto de 693.000 millones de dólares (610.000 millones de euros) y un aumento del 17 %, lideró esta tendencia, seguida por Oriente Medio, aunque el crecimiento fue generalizado en todo el mundo.
Más de cien países priorizaron el gasto militar en 2024, advirtiendo el SIPRI sobre el impacto social y económico que esta tendencia podría generar
La guerra en Ucrania impulsa el gasto en Europa
La guerra en Ucrania fue un factor clave en el aumento del gasto militar europeo. Exceptuando Malta, todos los países del continente incrementaron su presupuesto de defensa en 2024.
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Rusia gastó 149.000 millones de dólares (131.000 millones de euros), un 38 % más que el año anterior, equivalente al 7,1 % de su PIB.
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Ucrania destinó el 34 % de su PIB al gasto militar, alcanzando los 64.700 millones de dólares (57.000 millones de euros), la mayor proporción a nivel mundial.
Ucrania dedica todos sus ingresos fiscales a la defensa, una situación que plantea serios desafíos financieros a medio plazo, según el SIPRI
Alemania, por su parte, alcanzó el cuarto lugar mundial en gasto militar con 88.500 millones de dólares (78.000 millones de euros), su mayor cifra desde la reunificación, mientras que Reino Unido y Francia también figuran entre los diez países que más invierten en defensa.
Subidas relevantes se registraron también en Suecia (34 %), tras su ingreso en la OTAN, y en Polonia (31 %).
EEUU y la OTAN consolidan su supremacía militar
Estados Unidos mantuvo su liderazgo mundial con un gasto de 997.000 millones de dólares (877.000 millones de euros), un 5,7 % más que el año anterior, representando el 37 % del total mundial.
Buena parte de esta inversión se destinó a modernizar las capacidades militares y el arsenal nuclear, en un esfuerzo por mantener la superioridad frente a Rusia y China.
La OTAN, con sus 32 miembros, concentró el 55 % del gasto militar global, alcanzando los 1,6 billones de dólares (1,4 billones de euros). De ellos, 18 países superaron el objetivo del 2 % del PIB dedicado a defensa.
El auge militar en Oriente Medio liderado por Israel
Oriente Medio experimentó un incremento del 15 % en su gasto militar, alcanzando los 243.000 millones de dólares (214.000 millones de euros).
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Israel fue el principal protagonista, con una subida del 65 % hasta los 46.500 millones de dólares (40.900 millones de euros), el mayor aumento desde 1967.
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Líbano incrementó su gasto un 58 %, aunque a niveles mucho más modestos.
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Irán, en contraste, redujo su inversión un 10 % debido a las sanciones internacionales.
Israel protagoniza el mayor incremento de gasto militar en la región en más de medio siglo
Asia y América: dos ritmos diferentes
En Asia-Oceanía, el gasto militar creció un 6,3 % hasta 629.000 millones de dólares (553.000 millones de euros), impulsado principalmente por China, que destinó 314.000 millones de dólares (276.000 millones de euros), un 7 % más.
Japón también experimentó un aumento histórico del 21 % en su presupuesto de defensa, alcanzando los 55.300 millones de dólares (48.641 millones de euros).
En el continente americano, la situación fue desigual:
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América Central y el Caribe registraron un fuerte incremento del 31 %, impulsado por el gasto de México.
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Sudamérica, sin embargo, mantuvo su gasto militar prácticamente estable en 53.600 millones de dólares (47.145 millones de euros).
