El colegio de agentes inmobiliarios alerta ante posibles estafas en alquileres vacacionales

El colegio de agentes inmobiliarios alerta ante posibles estafas en alquileres vacacionales

El Colegio Oficial y Asociación de Agencias y Agentes Inmobiliarios de Madrid elabora unas pautas a seguir este verano.

Se alquila

Cartel de 'se alquila'.

‘Ojo con los alquileres vacacionales’. Este es el aviso del Colegio Oficial y Asociación de Agencias y Agentes Inmobiliarios de Madrid (COAPIMADRID – AIM), que ha elaborado unas pautas a seguir “imprescindibles” para evitar caer en la “estafa estrella del verano en cuanto a los engaños, apropiaciones indebidas y trampas fraudulentas que aparecen no solo en el alquiler vacacional sino en cualquier operación inmobiliaria, ya sea de compraventa o alquiler”. Según datos del Ministerio del Interior, Madrid y Andalucía acaparan el 53% de todas las estafas de alquiler vacacional acaecidas en las comunidades.

De acuerdo a estas cifras, el número de estafas relacionadas con el alquiler vacacional ascendió a 1.550 en España en 2022, siendo Madrid (241) y Andalucía (581) las que acaparan el 53% de las incidencias. Si a esto se unen las estafas por alquiler vacacional acaecidas en el extranjero (74), la hegemonía de Madrid y Andalucía en este tipo de incidencias se mantendría, situándose en el 50,61% de un total de 1.624.

“Ahora que comienza el periodo de vacaciones estivales”, destaca COAPIMADRID, “es el momento idóneo para recomendar a los consumidores la importancia de seguir una serie de pautas imprescindibles para no caer en los engaños y trampas fraudulentas que esconden una estafa o apropiación indebida, no solo en el alquiler vacacional sino en cualquier operación inmobiliaria de compraventa o alquiler”.

En este sentido, apunta a tener cuidado con los mensajes “con enlaces sospechosos”. “No es una garantía completa a priori encontrar un anuncio en una plataforma online conocida, ya que la actividad criminal se sirve de ellas para introducir falsos reclamos”, asegura. Según señala, “hay que saber detectar los perfiles falsos y evitar enlaces incluidos en correos electrónicos que no inspiren confianza”.

Asimismo, pone el acento en las “comunicaciones y pago”, que deben darse siempre a través de un sitio web o plataforma “segura”. “Hay que ser cauteloso en todo lo referente a facilitar datos de acceso a Internet, contraseñas o códigos SMS”, apunta. Y es que, “las conversaciones por WhatsApp tampoco son un canal adecuado para establecer una relación contractual. Hay que desconfiar si enseguida nos piden un adelanto dinerario”.

“Comprobación de la identidad de nuestro interlocutor y sospechar del tono urgente por parte del anfitrión”. Esta es otra pauta que dan desde el colegio, que recomienda que “antes de hacer cualquier gestión de entrega de documentación o de datos financieros o personales hay que hacer la correspondiente comprobación de la certeza de identidad y acreditación profesional de nuestro interlocutor”. “Antes de decidirse por un alojamiento, leer atentamente el perfil del anfitrión y los comentarios de huéspedes anteriores”, asegura.

“Desconfiar de ofertas demasiado ventajosas para ser verdad”

A esto hay que sumar que hay que “desconfiar de ofertas demasiado ventajosas para ser verdad”. “Desconfiar de las ofertas que combinan precios excesivamente bajos con imágenes o alojamientos muy atractivos”, aconseja. También pide “tener en cuenta de forma prioritaria a nuestra entidad financiera o bancaria de confianza, ya que en muchas ocasiones el falso reclamo suele ofrecer el acceso a garantías financieras o hipotecarias”.

Por último, insta a “acudir a un profesional de intermediación inmobiliaria reconocible y acreditado”. Según recuerda, existen 46 Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en España y en varias autonomías registros públicos “donde se pueden localizar a profesionales especializados”.

“Anuncios en Internet de falsos propietarios que alquilan pisos, anuncios de alquiler de inmuebles que piden falsos estudios de solvencia, ofrecimiento de viviendas en propiedad de promociones inexistentes y con acceso al mercado hipotecario o diversas soluciones financieras, son algunas de las prácticas fraudulentas que se producen con frecuencia en el mercado inmobiliario”, remarca.

Tras esto, lamenta la “gran oportunidad” perdida en la Ley por el Derecho a la Vivienda para la regulación de la actividad inmobiliaria, “dejando fuera a los profesionales que intervienen en las operaciones, lo que está generando una falta de garantías y de inseguridad jurídica que perjudica a los consumidores y usuarios en el mercado inmobiliario”.

 

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