La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid parece maldita. Y no precisamente en esta última legislatura, sino desde hace un largo periodo. Tras los problemas con varios consejeros durante el Gobierno de Esperanza Aguirre, la llegada de Cristina Cifuentes a la Puerta del Sol no consigue revertir que los focos mediáticos y judiciales se sitúen en el departamento. La reciente imputación de varios altos cargos por presunta prevaricación administrativa ha vuelto a alterar los ritmos de esta consejería.
A mitad de legislatura, la presidenta madrileña decidió cambiar la pieza más importante de la Consejería de Sanidad. Cifuentes decidía destituir al consejero Jesús Sánchez Martos después de que la polémica fuese una de las principales características de su mandato. De hecho, el dirigente –ahora en una fundación de la Comunidad de Madrid- llegó a convertirse en el primer consejero reprobado de la historia de la Asamblea de Madrid.
Ante la acumulación de titulares y las múltiples peticiones de dimisiones que recogió Sánchez Martos (oposición, sindicatos y asociaciones), Cifuentes encomendó el futuro de la Consejería de Sanidad a un perfil con menos presencia mediática. Enrique Ruiz Escudero era el elegido por la presidenta autonómica. Al poco de asumir el cargo, las organizaciones sindicales le plantearon una huelga en la sanidad pública, al mismo tiempo que el conflicto en la sanidad privada –con una huelga indefinida de por medio- estaba a punto de estallar.
No obstante, Ruiz Escudero consiguió sortear ambos conflictos y cerrar un 2017 ‘tranquilo’, aunque las denuncias por los colapsos en las urgencias hospitalarias (especialmente en el Hospital La Paz) estaban a la orden del día. Con el paso de las semanas, la Consejería de Sanidad pasaba de un día a día cargado de polémicas en una cascada de promesas: primero se anunció que se destinarían 1.000 millones en 10 años para arreglar los hospitales públicos y luego ha llegado el proyecto del ‘nuevo’ Hospital La Paz. Rápidamente, la oposición y los defensores de la sanidad pública saltaron para denunciar el populismo electoral del PP.
Pese a este ‘tira y afloja’ entre la oposición y el Gobierno por los anuncios en sanidad, las críticas y las miradas se han multiplicado este lunes. El Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid decía imputar a la cúpula de la Consejería de Sanidad. La Justicia madrileña ha citado para el próximo 2 de abril al viceconsejero de Sanidad, Manuel Molina; al director general de Coordinación de Asistencia Sanitaria, César Pascual; al secretario general técnico, Luis Fernández Abad; y a Santiago Cortés, director de Gestión del SUMMA, por un presunto delito de prevaricación administrativa.
En concreto, la magistrada del caso ve “indicios de delitos” en la presión que realizaron estos altos cargos de la Consejería de Sanidad a la empresa Ambulancias Alerta para que renunciasen a un contrato público ganado. La compañía denunció a los dirigentes aportando varias grabaciones, tal y como publicó El Español. Ante este escenario, las voces de dimisión han vuelto a asomarse por el departamento sanitario generando un nuevo problema a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Podemos exige la dimisión de los dirigentes imputados de la Consejería de Sanidad
Podemos ha exigido el cese de estos cuatro dirigentes por practicar una serie de movimientos con “tintes mafiosos”. “Cifuentes dice que representa a un nuevo PP y esto también es corrupción […] Se ha coaccionado –a Ambulancias Alerta- para que se retiraran del contrato, cuando tendrían que ser mecanismos protocolarios y no hacer este tipo de prácticas que recuerdan más a organizaciones mafiosas que a una Consejería de Sanidad de un Estado de Derecho”, aseveró la portavoz de la formación morada en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta.
Por su parte, el PSOE ha apuntado que esperarán a la comparecencia del 2 de abril en los juzgados para pedir, “si procede”, “responsabilidades políticas”. Aun así, el líder socialista en el Parlamento madrileño, Ángel Gabilondo, ya ha concluido que “es muy grave que estén querellados por este asunto”. En Ciudadanos han registrado varias solicitudes de comparecencias en la Comisión de Sanidad para que estos altos cargos den explicaciones.
“Primero vamos a escuchar las explicaciones y cuando tengamos toda la información tomaremos las decisiones que tomamos siempre y no nos ha temblado el pulso para pedir cualquier dimisión”, apuntó el portavoz adjunto de Ciudadanos en la Asamblea, César Zafra. Mientras tanto, la Consejería de Sanidad vuelve a subirse al escenario.
